Ca l’Andorrà – Fin de semana en una casa rural

Por Viipeer @viipeer

Fin de semana pasado en una casa rural llamada Ca l’Andorrà (no, no está mal escrito, ya sabéis que los catalanes somos un poco raros escribiendo)  ;)

¿Queréis saber como lo hemos pasado? ¿Es un sitio recomendable?

Todo comenzó con nuestra necesidad de asistir a una boda el pasado sábado, y resulta que la boda tenía lugar en el pueblo de Bellpuig, a mas de 150 km de Mataró (mi lugar de residencia). Eso es, en el mejor de los casos, mas de hora y media de coche.

¿Os imagináis lo que puede ser levantarse por la mañana, vestirse en condiciones de boda, un buen rato de viaje, llegar a tiempo y todo eso con dos niños de 7 y 2 años? Pues yo tampoco quería imaginármelo.

Es por eso que, junto a otra pareja también con dos niños, decidimos buscar un alojamiento cerca del lugar de celebración, y así aprovechar y pasar el fin de semana fuera de casa.

Buscando, buscando, una de las opciones que mas nos gustó fue precisamente Ca l’Andorrà, una casa solariega del año 1710 pero completamente reformada. Está en el pequeño pueblo de Vila-sana, a apenas 10 minutos del lugar de la boda, tiene capacidad para 9 personas, Wifi (¡imprescindible!), TV, piscina (no estaba disponible, normal a estas alturas de Octubre), un gran jardín (ideal para dejar a su aire a los niños) y algo que nos llamó mucho la atención: servicio de comida casera a domicilio. Y es que ¿quien quiere cocinar un fin de semana?

Decidido: llamamos, hicimos la reserva y el viernes, nada mas recoger a los peques del colegio ¡a viajar!

Cuando llegamos, nos encontramos una agradable sorpresa: las fotos de su web hacen justicia a la casa, no son las típicas fotos que se hacen buscando un angulo bueno para que no se vean algunas cosas. La persona que nos atendió, Irene, que es muy amable, nos enseñó la casa y había tenido la precaución de encender la calefacción, por lo que no pasamos nada de frío (mas bien al contrario, la apagamos por tener demasiada calor)

Conclusión: muy recomendable.

Pd, como curiosidad, hemos recibido una llamada de Irene felicitandonos por lo bien que habíamos dejado la casa después del fin de semana, lo que dice muy poco del comportamiento de mucha gente cuando está fuera de su casa.