Estudiantes de escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires ocuparon sus colegios en reclamo de viandas, mejor infraestructura edilicia y en contra de las prácticas laborales en empresas. A partir de esta situación, la titular de la cartera de Educación porteña, María Soledad Acuña, anunció que reclamará a las familias de los alumnos involucrados el pago de $1,5 millón por cada día de toma para el pago del "costo laboral de salarios del personal docente". Acuña también había comunicado que promovería una denuncia penal contra las familias de quienes participen de la toma.
Mientras se multiplicaban los colegios tomados, el Gobierno porteño anuncia una inédita multa por día de tomas con un pedido a la Procuración, y mandaba patrulleros para notificar a las familias. La Policía de la Ciudad fue habilitada a ingresar a las escuelas sin mediar orden judicial y sin requerimiento de las autoridades, según consta en un "protocolo" interno de la fuerza que nunca fue publicado en el Boletín Oficial (por lo tanto, es ilegal), pero cuya vigencia fue confirmada por el Ministerio de Seguridad porteño.
Y así vemos cómo en CABA se sigue la moda política de los nuevos fachos, y sabemos que no reprimen más a los menores solo porque da mala imagen y es malo para el marketing.
El Gobierno porteño cerró el jardín y la primaria del Lengüitas por la toma. La cooperadora pide que los abran, que que más allá de la toma de la secundaria las clases en los otros niveles se pueden dictar normalmente. ¿Es un lockout educativo? ¿Qué pasó con “cada día importa”?
— Victoria Ginzberg (@vickyginzberg) September 28, 2022
Recordé este maravilloso fragmento entre Nelson Castro y Soledad Acuña (2018). pic.twitter.com/Kuq9FxrxQl
— Damián Fresolone (@DamianFresolone) September 28, 2022
Sole, te recomiendo un libro. Se llama "El derecho a la protesta: El primer derecho" Es de Roberto Gargarella. Son apenas 263 pag. https://t.co/qCOsiLM7ZF
— Graciana Peñafort (@gracepenafort) September 28, 2022
Mientras el gobierno de Rodriguez Larreta y Acuña endurece su postura ante las tomas de las escuelas y en los medios se repite el discurso de que les estudiantes no quieren estudiar y no cuidan las instalaciones, Lucía, del Yrurtia, con 15 años responde: "Tienen muy mal vistas las tomas pero en realidad la toma es uno de los mayores actos de amor que podés hacer por tu colegio. Si estamos en toma es porque queremos estudiar, queremos condiciones dignas. Cuando termina la toma el colegio está más lindo, los pibes tienen muchísimo más aprendizaje, más experiencia".
Si los pibes toman un colegio el Pro los denuncia y los persigue como en la dictadura, si intentan asesinar a la vicepresidenta el Pro les pone abogados.
— Hernan Mazza (@hernan_mazza) September 29, 2022
Tal vez todo sea un malentendido y sólo están filmando una remake de “La noche de los lápices”.
— Ivan Noble (@ivannoble) September 28, 2022