Siempre he pensado que lo de caballero del honor era una licencia poética, de hecho encontrarme en la misma frase al Real Madrid y la palabra honor me rechinaba siempre, pero nos acostumbramos a ello como escuchamos hablar de los ángeles del infierno o de una calma tensa, y no le damos importancia.
Pero lo de fichar al seleccionador español y filtrarlo a la prensa para que salte la bomba, destrozar el trabajo de una selección que iba de favorita y que ha bajado hasta el punto de cotizarse su eliminación en la fase previa, es cruzar una línea roja, que de haberla cruzado cualquier otro club(de hecho no creo que nadie se hubiera atrevido) le hubiera costado carísimo y esa misma prensa sería unánime en la crítica.
Y aquí nos tienen, a escasas horas de iniciar un campeonato del mundo y discutiendo unos con otros, en plena víspera de un mundial y cada uno defendiendo a los suyos, unos a la selección y a la ética, y los otros su puesto de trabajo y sus cenas con vinos caros.
Y mientras la selección se desangra, poco a poco, y aparece Hierro con a intención de apaciguar los ánimos, pero sin demasiadas esperanzas de lograrlo.
Y muchos aficionados sorprendidos, decepcionados, desanimados de cara a un campeonato con el que se habían ilusionado y que ven que los intereses de uno, diría que los del mismo de siempre, han echado por tierra el trabajo de una selección y han destrozado el sueño de muchos que realmente creían.
Y esos pobres perirodistas(aquí no mido sus cuentas corrientes sino su nivel de ética en sangre) que no saben de dónde sacar una excusa, una justificación para escribir que, como siempre, el ser superior tiene razón.
O que parezca que la culpa es de Piqué