Respeto vuestra opinión, en serio. Así que igual después de leer esta reseña pensais lo contrario de lo que mis palabras expresan. Es normal, no estoy aquí para sentar cátedra ni para decir que mi pensamiento u opinión es la única válida. Pero después de ver la película protagonizada por James Franco y Natalie Portman mi estómago sólo me pedía una cosa. Ir corriendo al baño y vomitar cualquier recuerdo que pudiese atesorar sobre ella. Si es que me quedaba alguno, porque escenas medianamente buenas prácticamente no hay. Estamos ante una de las películas más tontas y estúpidas en lo que llevamos de año, y eso ya es decir bastante, ¿no?.
Ya de primeras, y una vez más en una lista interminable y que crece día a día, el título en castellano es una tomadura de pelo por parte de los que se encargan de estas lides. Caballeros, princesas y otras bestias es el título en español de Your Highness. ¿Tanto habría costado poner Su Majestad o Su Alteza? Bueno, parece que el título elegido debería atraer al público ante una película divertida y cachonda. Pues ni el título ni su contenido lo consiguen.
Es sosa, soez (soez sin gracia), tonta, aburrida y carente de ingenio en cada uno de sus minutos. ¿Tanto cuesta en estos tiempos hacer una historia divertida y con algunos diálogos que no contengan “mierda”, “gilipollas”, “polla”, “pene”, “coñito” o “culo”? No digo que dichos términos no puedan tener gracia en un contexto determinado, pero el uso y abuso de los mismos acaba por destrozar cualquier atisbo de encontrarte ante una obra medianamente graciosa.
En Your Highness (no digo el título traducido por lo largo que es) se cuenta la historia de dos hermanos, uno guapo (Fabious) y con éxito en sus aventuras y el otro (Thadeous) vago, torpón y soez, que acaban embarcándose en la aventura de derrotar al brujo que quiere copular (para engendrar un dragón y dominarlo) con la novia del primero. Dicho así podría ser hasta cómico, hasta que pasan los primeros minutos de la cinta y vas comprendiendo lo que vas a terminar viendo. Una especie de Scary Movie, Epic Movie o cualquier peli que acabe en “movie” que se os ocurra pero con un par de intérpretes de renombre.
Uno de los personajes principales, interpretado por Danny McBride, es empalagoso y he llegado a volver mi cabeza al sentir verguenza ajena. Es increíble como estan llegando a destrozar muchísimas películas debido a la interpretación de algunos actores. Ofreciéndonos una serie de frases ridículas y sin gracia que a mí personalmente me estan erosionando poco a poco en lo que al género de la comedia se refiere.
Quizás el único aliciente, y ni aún así, sea el de Natalie Portman (bellísima como siempre). La pobre igual te hace una buenísima película como Cisne Negro, como tonterías (sea ésta o la que ha protagonizado este año con Ashton Kutcher -uno de los peores actores que hay en el panorama actual). James Franco se limita a poner cara de bobo según la escena (que para lo que es la película tampoco hay que poner otra) y al menos no molesta demasiado y Zooey Deschanel es un mero atrezzo sobre el cual no hay que comentar mucho. El villano, y de nuevo sus frasecitas supuestamente graciosas, es para matarlo. No porque el guión lo diga, si no por las sensaciones que te deja en el cuerpo.
Y es una pena, porque cuando ves el trailer no esperas una grandísima comedia donde te acabes desencajando la mandíbula, pero sí algo donde pasar un buen rato y sentir que la risa es algo que te llegaría en determinados momentos. Your Highness no llega a la altura de cualquier comedia que se precie. Es extraño, porque he visto críticas y comentarios donde han dejado constancia de que se lo han pasado pipa, se han divertido y pasado un buen rato. Así que es posible que esté ante una película donde levante algunas pasiones y algunas decepciones, la mía entre ellas.