El objetivo de su liberación es repoblar el Mar Menor con ejemplares capturados en la propia laguna y liberados después de su crianza en tanques en tierra, para evitar así la alta mortalidad detectada en los individuos juveniles.
"Están bien: un poco amodorrados, como dicen los pescadores, porque la temperatura del agua ha bajado, pero en buenas condiciones para desenvolverse pese a que no se van a encontrar con mucha comida disponible", explica la bióloga Elena Barcala, coordinadora de este programa científico
Los hipocampos regresaron a su medio original -en un punto que el IEO prefiere no revelar- después de pasar cuatro semanas aclimatándose en una jaula en La Ribera, aunque uno de los siete ejemplares no ha sobrevivido a la crianza.
Los científicos del "Instituto de Oceanografía" soltarán el próximo verano otros ocho caballitos, que estarán equipados con un kit de marcaje para facilitar su seguimiento. La especie se encuentra en estado crítico en la laguna y los últimos censos arrojan una población máxima de 60.000 ejemplares.
En Francia se ha llevado a cabo una iniciativa similar. El estanque de Thau supone el comienzo de nueva aventura para centenares de caballitos de mar. Miembros del "Instituto Oceanográfico de la Isla de Embiez" han logrado criar en cautividad a numerosos especímenes para liberarlos, una vez maduros, con el fin de ayudar a la supervivencia de esta especie, en peligro de extinción.
Uno de los temas que más preocupa a los oceanógrafos es la desaparición de la población de caballitos de mar. Según Amelia Cánovas, en el año 2000 les visitó un investigador de Mallorca para estudiar la población de estos peces. "Se quedó asombrado de todos los que había y de la facilidad con la que se veían. Hace un par de años regresó y apenas encontró alguno".
Los caballitos maduros viven entre seis y siete años y a esa edad siguen en condiciones de reproducirse.Caballitos de mar liberados en el sur de Francia:
Dedicado a un amigo que se ha acordado de ellos.