Caballos de Troya en el diario Público

Publicado el 01 agosto 2011 por Romanas

“Anónimo dijo...
Público desaparecerá con los caballos de Troya que tiene dentro. Ninguna publicación de derechas es tan cruel con el PSOE como ciertos blogs de ese experimento. Hay mucha gente de derechas camuflada para reventar al Partido Socialista mientras IU va regalando al PP lo que pida. Otra estrategia más de la derecha de este país que no solo no ha muerto sino que está en todas partes. En Público anida mucha extrema derecha que son muy malos actores ¿te lo habías planteado?31 de julio de 2011 22:47".
Joder, macho, me has dejado "planchao".Pero ¿cómo he podido ser tan burro? Ésa que tu das es la verdadera solución.Ahora, sí, ahora sí que me cuadran todas las piezas del rompecabezas.Pero vamos a ver, no nos precipitemos:¿Tu aportación explica el caso de "Fuego amigo"? ¿Toda esa caterva de gentes con miles y miles de líneas escritas con la más convencida de las autenticidades son gente de ultraderecha camuflada?¿O lo son sólo los casos más extremos? El MB, por ejemplo, sí que podía pasar por un ultrafascista camuflado porque toda esa faramalla de insultos con las PP insertadas por cualquier sitio sí que pueden incluso inspirar una tan natural repulsión que provoque el efecto contrario al que aparentemente se pretende inducir, y el propio Manolo Saco con su continuo martilleo religioso también produce el efecto contrario al que aparentemente pretende y esto último sí que lo tengo comprobado en mi propia persona.Pero ¿y los otros, son más de 100 los que escriben allí con mayor o menor asiduidad?Ya sé que tú no dices eso, ya, que apuntas a que son sólo algunos de ellos. Pero ¿quiénes? Me gustaría que propusieras nombres, como los que yo he propuesto.En cualquier caso, tu idea es diabólicamente inteligente, tanto que me induce a un enorme cabreo conmigo mismo: tanto tiempo martilleando con eso de que son falsos izquierdistas, coño, claro que sí, pero sin son ultraderechistas camuflados, coño, es genial. Te felicito, anónimo de los cojones.  Y me recrimino a mí mismo tanto que casi estoy tentado de dejar todo esto porque seguramente mi vejez me impide ya razonar como un trabajo como el que aquí realizo exige.Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado de esta manera? Me gusta mucho más en el hebreo original: : “Eloí, Eloí, ¿lemá sabacthaní?”.Joder, pero esto me lleva de la mano a que me lee muy poca gente e incluso a que los que me leen lo hacen demasiado a prisa porque mi ceguera al respecto era demasiado evidente y debería de haber sido percibida por otros además de ti. No puedo apartar de mi cabeza esa genial idea de que Público pueda estar invadido por múltiples caballos de Troya y que eso, y no la persecución que le va a hacer el PP cuando gane el poder político,  es lo que puede provocar su final, porque eso es lo que daría todo sentido a mis continuas preguntas sobre cómo todos esos que escriben allí continuamente contra el Psoe, con tanta acritud, con tanta mala baba, tildándose de izquierdas, no se dan cuenta de que lo que están haciendo realmente es catapultar al triunfo al jodido PP. No, no es posible tanta torpeza, tiene que ser maldad, perversión, mala intención, toda la doblez del mundo utilizada de la manera más inteligente, para lograr lo que pretenden evidentemente: el triunfo de la ultraderecha.Genial, genial, genial y yo, coño, ¿cómo he sido tan torpe para no haberme dado cuenta? Si está cantado, joer.Y, ahora, pasando a limpio esto que acabo de escribir, al  repasar tu texto otra vez, se  me ha ocurrido una estúpida pregunta: "Oye, por casualidad, ¿tú no serás Carlos Carnicero, verdad?.