Cabanyal, hacia la victoria

Publicado el 30 julio 2010 por Taguirre
Una nueva bofetada para la doña, Rita Barbera. Ayer mismo el Tribunal Constitucional paralizaba los derribos del barrio marinero de Valencia de "El Cabanyal". Una nueva victoria y una nueva derrota para el caciquismo valencianista de la Doña y su consorte, "el Señor de los Trajes", Camps. La Generalitat no puede atribuirse competencias sobre el Estado y además este Tribunal que a veces, acierta (véase pifia de Garzón), afirma con rotundidad que el plan fascista de la doña entraña grave riesgo para el patrimonio histórico. Cosa esta de sobra sabida pero que estos politicuchos se saltan a la torera como tantas otras cosas. Cada autonomía tiene su cruz. Pero no me digan que lo nuestro no tiene delito (valga la redundancia). Esta nueva sentencia supone un alivio no solo para los vecinos de este emblemático barrio valenciano sino para todos los valencianos que veremos como continua (menos los cuatro edificios ya derribados con rapidez y alevosía) luciendo el urbanismo modernista en nuestra ciudad. El tiro por la culata que se suele decir le ha salido a la Doña y al Señor de los Trajes ya que con la paralización de los derribos, recordar que es temporal, se dejaran de cobrar muchas comisiones y los intereses propios pasaran a un segundo plano. Parece ser que nuestros mangantes, uy! perdón, gobernantes, van a tener que pensar en otro delito para sacar dinero de debajo de las piedras. El Tribunal les da un gran sopapo de madre y les obliga a comerse con patatas fritas el decreto a dedo sacado de la manga de los trajes rojos de la Doña, para continuar con el absurdo destructor de un barrio precioso degradado adrede por estos tipos para que la gente salga huyendo. Pero se han encontrado con un barrio de trabajadores luchador recordándonos a esos galos tan majetes que le plantaron cara al Cesar. Atrincherados seguiremos luchando con ellos para que estos dos especímenes políticos no se salgan con la suya y conviertan El Cabanyal en otra mierda de barrio de nueva creación donde solo pueden acceder los millonarios que les pagan a ellos sus salarios.