La toponimia conocida como el conjunto de nombres propios de lugar, de una región o país, ha sido siempre necesaria para la comunicación verbal y escrita de las gentes; además de ser una fuente cultural de la vida y costumbres de sus pobladores. Imaginaos comunicaros con otras personas, sobre cualquier actividad, ya sea en espacios naturales o urbanos, explicando por donde habéis transitado, si los lugares no tuviesen un nombre que los definiera ¿a qué sería imposible hacerse entender? Por este motivo la toponimia ha permanecido inseparable a la historia del ser humano.
Ya entrando en la materia en cuestión, y reducido al ámbito de actividades montañeras, cualquier curioso y observador de la toponimia se habrá dado cuenta que el término Cabeza o Cabezo es bastante utilizado como topónimo en el país. Ciñéndome a las zonas que más conozco, como son las Sierras de Guadarrama y Ayllón podemos encontrar numerosos casos de topónimos con esta definición.
Según la RAE "Cabeza", referido a la toponimia, significa "Cumbre o parte más elevada de un monte o sierra"; mientras que para "Cabezo" la RAE dice "Cumbre de una montaña" o bien "Monte pequeño o aislado". Con esto la Real Academia no nos saca de ninguna duda ya que todos entendemos Cabeza/Cabezo como una montaña. También encontramos definiciones para Cabeza como la parte superior de un lugar.
Pero el tema no es ese, sino el intentar entender como en el origen de asignar un nombre se inclinaron por una u otra definición, ya que los términos genéricos Monte, Pico, Peña, Alto, Cerro, Colina, Cabeza/Cabezo, todos significan algo elevado que sobresale de lo que le rodea. Si bien es cierto que en toponimia se ha utilizado la metáfora o el parecido a algo para la asignación de nombres, Pico se entiende como una montaña de forma picuda, Peña como montaña peñascosa, Alto como monte que siendo elevado no tiene forma de pico (propiamente dicho), Cerro y Colina como pequeñas montañas de formas más o menos redondeadas, para Cabeza/Cabezo podemos quedarnos en "tierra de nadie" sin tenerlo claro ya que puede equivaler a Alto o Cerro. Para un estudio más profundo de la toponimia y el origen del significado de los nombres, hay que recurrir a lenguas más primitivas cuya palabra tenga algún parecido en cuanto a la forma o significado con el elemento a designar. Así Peña del latín "pinna" como definición de una almena de fortificación, podía ser utilizado para montañas cuyo perfil pudiese parecer la parte superior de una fortaleza; Cerro del latín "cirrus" que significa moño o copete, para designar montañas con cimas poco picudas; Pico procedente de "pica" como algo terminado en punta, utilizado para montañas de cumbres afiladas en pico; Alto a lo que se eleva sobre lo que le rodea o tiene a su lado.
Así en la Sierra de Guadarrama encontramos numerosos casos del topónimo "Cabeza" como las famosas Cabezas de Hierro (Mayor 2380m y Menor 2376m) en la Cuerda Larga; Cabeza Illescas 1136m junto al Embalse de Santillana; Cabeza Lijar 1823m al SO del Alto del León, y punto de unión de las provincias de Ávila, Madrid y Segovia; Cabeza Arcón 1558m entre Bustarviejo y Miraflores de la Sierra; Cabeza Mojón 926m entre Venturada y Guadalix de la Sierra; La Cabeza (La Cabrera); Cabezas Velayos 1084m, Retamosa 1107m, Piñuecar 1222m las tres entre Buitrago de Lozoya y Piñuecar, pegadas a la autovía A1; Cabeza Herreros 1341m entre Canencia y Garganta de lo Montes; Cabeza del Cervunal 1830m más conocido como Mondalindo al N de Bustarviejo y Valdemanco; Cabeza de la Braña 1771m entre el Puerto de Canencia y el Mondalindo; Cabeza Mediana encontramos dos, la una 1330m rodeada por los pueblos de Becerril de la Sierra, Collado Mediano y Moralzarzal, la otra 1692m al E de Peñalara y entre el Puerto de Cotos y El Paular; Cabeza Reina 1478m junto a San Rafael; Cabeza Renales 1759m al SO de El Espinar, Cabezas Perdiguera 1265m y Hermosa 1225m al N de El Espinar; otra Cabeza Perdiguera 1661m se encuentra junto a La Cepeda, ya en el término de Peguerinos.
Lo mismo ocurre con la Sierra de Ayllón, donde analizando los mapas encontramos un buen número de "Cabezas", como: Cabeza del Viejo 1698m descolgada al NE del cordal que une el Porrejón y La Tornera; Cabeza de Cabida 1596m entre Cabida y Corralejo; Cabeza de Ranas 1492m entre el río Jaramilla y Robleluengo; Cabeza Lijón 1153m entre Roblelacasa y la junta de los ríos Jaramilla y Jarama; Cabeza del Tempraniego 2071m al S del Cebollera Vieja; Cabezas 1437m al N de Valdesotos; Cabezo de Barrina 1421m subsidiario del Cabezas y a su NO; Cabeza Vistosa 1051m entre Tamajón y el Embalse del Vado; Cabeza Mostajo 1148m al O de Matallana; Cabeza de Almiruete 1435m entre Almiruete y el Embalse del Vado; Cabeza del Mostajar 1842m al S del Ocejón; Cabeza Minga 1623m entre Puebla de la Sierra y la Tornera; Cabeza de San Pedro 1819 al S de la Atalaya y del nacimiento del río Sonsaz; Cabezas Rocín 1671m y del Rocín 1738m entre los Collados de la Vieja y de San Pedro (al N de Majaelrayo); Cabeza Mata 1272m al E de Palancares y Cabeza de Yuso 1232m al S de la anterior; Cabeza del Cardo 1609m entre el Centenera y Cabeza de Barrina; Cabeza de Pajarero 1479m al O del Embalse del Vado y por debajo del San Cristóbal; Cabezas Udilla 1131m y Gorda 1145m al N de Tortuero; Cabeza Antón 1396m al N de El Atazar; Cabeza del Estillo 1671m junto al Collado de las Palomas en la cuerda Porrejón-Tornera; Cabeza Madroñal 1052m al E de El Atazar; Cabezas Grande 1598m y Chica 1565m al S de El Muyo.
Es muy posible que el lector no haya salido de dudas, salvo que una Cabeza o Cabezo es una montaña de mayor o menor elevación (Cabezas de Hierro o Cabeza Vistosa), y dirá que muchas de las Cabezas que conoce se corresponden con las características de otras montañas, ya que las hay más elevadas y rocosas, o más modestas y redondeadas, que podrían ser denominadas de otra forma. Pero es lo que tiene el acto humano de nombrar elementos del paisaje, que es caprichoso, llamando Cabeza a lo que pudo ser otra cosa. Al menos, espero haber atraído la atención del lector, en un tema que sin levantar pasiones, nos vemos obligados a utilizar. En toponimia no siempre dos más dos son cuatro, ni es blanco o negro.
© Texto: Rafael rodríguez
BIBLIOGRAFÍAActas del IV Congreso de Caminería Hispánica - Tomo I - págs. 223-242
Toponimia: Normas para el MTN25. Conceptos básicos y terminología. CNIG