Hace menos de un año yo estaba sentada en las aulas donde se impartía tal materia y charlábamos sobre el famoso Watergate o, en menor medida por su menor repercusión, del Plamegate. Ambos hechos que han sido llevados al cine como en 'Todos los hombres del Presidente' o 'Caza a la espía'. Sin embargo, hace un año en esas mismas aulas se daba por muerto el periodismo de investigación. Se decía que es la parte más utópica de la profesión, dado que hoy a las empresas no les salía rentable invertir en la investigación ya que sus verdaderos objetivos estaban más relacionados con las audiencias y las ganancias. Nos preguntábamos si la investigación era rentable, ¿qué medio puede disponer del capital suficiente para que un grupo de periodistas se lleve un extenso tiempo investigando y sin poder publicar nada durante ese tiempo?
¿No estamos ante un caso de infiltración en lugar de investigación? Si nos ponemos así de quisquillosos, pensarán algunos de los que leen estas líneas, ¿qué fue si no el Watergate más que una infiltración de un exagente del FBI despechado? Aún es pronto para considerar si realmente el Cablegate será un hito más en el periodismo de investigación, hay que esperar a que todos los documentos sean leídos con detenimiento y por supuesto, a que se construya la perspectiva histórica. De lo que no hay duda es de que sea como sea, no hemos cambiado tanto. Que no haya libertad de información más de 30 años después del Watergate es cosa seria.
Por cierto, Cablegate se ha convertido en el trending topic del momento en Twitter, donde no se habla de otra cosa.