Ayer Domingo 24 de Agosto hablé con mi amigo galés sobre el asesino del periodista Foley, que resulta ser británico, nacido y educado en el Reino Unido, y me ha descrito su gran cabreo y el del país entero.
La gran mayoría de británicos se sienten estafados. El Reino Unido ha sido probablemente el país europeo que mejor ha tratado a los musulmanes y el resultado no puede haber sido peor.
Después de la aparición de zonas, a veces poblaciones enteras, donde se aconseja no entrar a los británicos de origen y no musulmanes, después de muchos muertos y heridos en atentados islamistas y de haber abortado otros atentados que habrían aumentado considerablemente la lista de bajas, el cabreo generalizado subió varios grados cuando hace cosa de un año, dos musulmanes africanos de color asesinaron en plena calle, casi delante las TV y degollándolo como a un cerdo a un ex-militar, y en su investigación la policía descubrió que el instigador indirecto por el adoctrinamiento radical a que los sometía era un imán que recibía una subvención cercana a 50.000 libras anuales, pero con esta nueva noticia y la de que quinientos de los yihadistas del Estado Islámico son jóvenes británicos la paciencia de los ciudadanos del Reino Unido con el Islam parece haber terminado.
Hay tres nombres que están en boca de la gran mayoría. John Enoch Powell, fue Ministro de Sanidad con los conservadores y cuando ya no era ministro, a finales de los sesenta, hizo un famoso discurso en que exigía un férreo control y limitación máxima a la inmigración en el Reino Unido, en especial en lo que se refiere al Islam para evitar graves problemas futuros. Fue cesado de todos sus cargos públicos y abandonó el partido. Murió en 1998 y ahora muchos británicos dicen que debe estar partiendose de risa en su tumba. El anterior y ya retirado Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, al que, a pesar del inmenso respeto que los británicos sienten por la Iglesia Anglicana, la mayoría le responsabiliza del trato excesivamente bueno y tolerante dado al Islam, por haber impuesto en su día la versión pasada de vueltas del multiculturalismo que obligaba a aceptar actos relacionados, por ejemplo, con la violencia de género, que se dan de bofetadas con nuestra cultura, y otros que en el Reino Unido son delito, excepto para musulmanes, y que ha llegado al extremo que varias asociaciones musulmanas han exigido la supresión de cualquier signo igual o parecido a una cruz en lugares públicos, exactamente igual que en algunos países donde gobierna la Ley Coránica. Y finalmente la Ministra británica de Interior Theresa May, que ha advertido alto y claro que se ha acabado el buen trato al Islam Radical, se acabaron las subvenciones a cualquier individuo o grupo musulmán que tenga solo un poco de radicalismo, el uso de las redes y centros públicos para expandir el Islam radical, y una larga lista de ventajas que disfrutaban hasta hoy, decisión que, de momento, es poyada por la oposición. El Reino Unido se ha hartado del Islam. Aunque, como no podía ser de otra forma hay quien afirma lo contrario, que se debía haber hecho más y que deben ser todavía más tolerantes y generosos con el Islam. Por supuesto que los que piensan así son una reducida minoría, pero hay un sitio donde probablemente les definirán como la opinión general de los británicos: Al-Jazeera TV3.
Por cierto, en España muchos periodistas siguen desinformando y justificando al Islam frente a las acciones del Estado Islámico. El Jueves 21 en Al-Jazeera TV3 primero pasaron un video en el que los representantes de varias asociaciones islámicas del Reino Unido condenaban las atrocidades del Estado Islámico desmarcando de ellas al Islam, e informaron de que el video se estaba emitiendo con frecuencia en todas las TV del Reino Unido. El sábado 23 se lo comenté a mi amigo gales que ayer me confirmó que ni él ni ninguno de sus conocidos habían visto el famoso video, pero si habían visto un reportaje sobre las técnicas de captación de jóvenes para el Islam radical que la Organización de Jóvenes Musulmanes de Gran Bretaña practica regularmente en el Centro Islámico de Londres, inaugurado hace unos diez años por el príncipe Carlos y subvencionado en la mayor parte de su coste de construcción, funcionamiento y mantenimiento. Después del video, en Al-Jazeera TV3 y por más de 5 minutos del Telenoticies entrevistaron al presidente de no sé qué organización islámica de Catalunya que se pasó todo el rato repitiendo la falacia de que las acciones del Estado Islámico son contrarias a las enseñanzas del Corán,
En mi nota ESTELADA ISLAMICA del pasado 31 de Mayo relacioné una serie de versículos del Corán que reproduzco a continuación para que vosotros decidáis si es cierto o no que la Escritura básica del Islam no solo aprueba sino que aconseja las atrocidades que está cometiendo el Estado Islámico.
[Corán 2:191] “Matadlos donde quiera que los encontréis y expulsadlos de donde os hayan expulsado. La oposición (a vuestra creencia) es más grave que matar”.
[Corán 2:193] “Luchad contra ellos hasta que no haya más oposición y la Adoración debida sea sólo para Alá.
[Corán 4:89-91] “Quisieran que renegaseis como ellos han renegado y que fueseis iguales. No los toméis como amigos aliados hasta que no hayan emigrado en el camino de Alá. Y si se desentienden, atrapadlos y matadlos donde quiera que los encontréis y no toméis aliado ni auxiliar de entre ellos.
[Corán 5:33] “El pago para los que hagan la guerra a Alá y a Su Mensajero y se dediquen a corromper en la tierra, será la muerte o la crucifixión o que se les corte la mano y el pie contrario.
[Corán 8:17] “Y no los matasteis vosotros, Alá los mató”.
Pero desgraciadamente no solo Al-Jazeera TV3 hace campaña a favor del Estado Islámico, el sábado en TVE una señora de la que no me quedé con el nombre pero fue presentada como experta en el mundo islámico, aparte corroborar la mentira de que el Corán prohíbe lo que está haciendo el Estado Islámico, resucitaba otra falacia que dice que el Corán obliga a los combatientes a tratar muy bien a sus enemigos, olvidando que estas normas de combate civilizado, que por cierto tampoco cumplen, se refieren a la lucha entre musulmanes, pero no al trato al infiel al que no solo pueden, sino que deben hacerle todas las barrabasadas posibles. Esta señora soltó una barbaridad de verdadera vergüenza ajena: se atrevió a decir que la lucha entre suníes y chiitas es consecuencia de la intervención occidental, cuando la batalla actual se inició en Siria donde Occidente no ha intervenido directamente, y forma parte de un conflicto que dura más de 14 siglos con una larga lista de bajas por ambos lados, y que provocó duros conflictos puntuales incluso en la época del Imperio Otomano.
No se vosotros o el resto del país, pero, como los británicos, yo también estoy harto del Islam, pero todavía lo estoy más de la deshonestidad de algunos periodistas y “expertos”.