Hablar de municipio “solidario”, es decir compromiso con el otro, desarrollar una actitud que supone entender y comprender que hay situaciones inhumanas que nos hacen tomar conciencia de que hay muchos hechos que pueden ser muy distintos de cómo son. Ser un municipio “solidario” es adherirse a causas o intereses ajenos en momentos difíciles. Cacabelos es un municipio de la Comarca del Bierzo, en la provincia de León. El día 22 de diciembre se presentó al Pleno de la Corporación Municipal del Ayuntamiento por parte del grupo político municipal Alternativa Ciudadana, una moción a favor de un municipio solidario que preste auxilio a personas refugiadas por motivos políticos, guerras, etc. Moción aprobada en ese mismo pleno y que compromete al Equipo de Gobierno a poner en marcha recursos necesarios para la acogida de esas personas. También se establece la organización de una Mesa de Apoyo a las personas refugiadas, abierta a otras entidades tanto públicas como privadas y a la participación ciudadana. En el año 1948 se aprueba la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la Asamblea General de las Naciones Unidas, un documento de garantías esenciales para poder vivir los seres humanos. El artículo 14.1 de dicha Declaración establece que “en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. Lo que quiero decir es que ese documento no es ajeno a la política municipal. No estoy de acuerdo en que las instituciones públicas organicen eventos relacionados con la mala interpretación de la palabra “solidaridad” y que en muchos casos se acerca al “asistencialismo” y a la “caridad”. Entre esos actos están las campañas de recogida de alimentos, las marchas para recaudar fondos destinados a curar enfermedades, etc, y un sinfín de actividades que deben estar en manos de asociaciones y ONGs. Las entidades públicas deben atender las propias necesidades, prevenirlas y poner a disposición de las personas las posibles soluciones. Como Educador Social quiero hacer visible esta iniciativa de un grupo político, pero sobre todo aplaudo el apoyo de la Corporación Municipal de mi municipio, es un tema de justicia social, que llega a lo más cercano de la ciudadanía, como son los Ayuntamientos, que deben hacer valer, cumplir y poner en práctica los Derechos Humanos. Samuel N.P.
Hablar de municipio “solidario”, es decir compromiso con el otro, desarrollar una actitud que supone entender y comprender que hay situaciones inhumanas que nos hacen tomar conciencia de que hay muchos hechos que pueden ser muy distintos de cómo son. Ser un municipio “solidario” es adherirse a causas o intereses ajenos en momentos difíciles. Cacabelos es un municipio de la Comarca del Bierzo, en la provincia de León. El día 22 de diciembre se presentó al Pleno de la Corporación Municipal del Ayuntamiento por parte del grupo político municipal Alternativa Ciudadana, una moción a favor de un municipio solidario que preste auxilio a personas refugiadas por motivos políticos, guerras, etc. Moción aprobada en ese mismo pleno y que compromete al Equipo de Gobierno a poner en marcha recursos necesarios para la acogida de esas personas. También se establece la organización de una Mesa de Apoyo a las personas refugiadas, abierta a otras entidades tanto públicas como privadas y a la participación ciudadana. En el año 1948 se aprueba la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la Asamblea General de las Naciones Unidas, un documento de garantías esenciales para poder vivir los seres humanos. El artículo 14.1 de dicha Declaración establece que “en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. Lo que quiero decir es que ese documento no es ajeno a la política municipal. No estoy de acuerdo en que las instituciones públicas organicen eventos relacionados con la mala interpretación de la palabra “solidaridad” y que en muchos casos se acerca al “asistencialismo” y a la “caridad”. Entre esos actos están las campañas de recogida de alimentos, las marchas para recaudar fondos destinados a curar enfermedades, etc, y un sinfín de actividades que deben estar en manos de asociaciones y ONGs. Las entidades públicas deben atender las propias necesidades, prevenirlas y poner a disposición de las personas las posibles soluciones. Como Educador Social quiero hacer visible esta iniciativa de un grupo político, pero sobre todo aplaudo el apoyo de la Corporación Municipal de mi municipio, es un tema de justicia social, que llega a lo más cercano de la ciudadanía, como son los Ayuntamientos, que deben hacer valer, cumplir y poner en práctica los Derechos Humanos. Samuel N.P.