Obviamente la efectividad de una acción o de una campaña de marketing sensorial dirigida al sentido del olfato también dependerá del producto y de la forma en la que se ponga en marcha la idea. No es lo mismo emplear marketing olfativo en una pastelería para atraer al consumidor que en una ferretería.
Se trata de las paradas de autobús de Plaza Catalunya en Barcelona, la cual tienen un sistema de dispersión de olor automático. Gracias a su tecnología todas las personas que tengan que esperar podrán disfrutar del dulce aroma a batido de cacao, un olor delicioso que hará que a más de uno le entren ganas de tomarse uno de estos productos mientras espera al autobús.