Cacerola en mano

Publicado el 13 octubre 2012 por Merche

Es difícil vivir en estos tiempos…

La situación que cada uno de nosotros vivimos a buen seguro no es ni cómoda ni fácil. A ello tendremos que agregar el permanente miedo que desde el gobierno trata de infundir por medio de mensajes, recortes, coacciones y represión.

Aleccionando al ciudadano con clases de una economía capitalista y una política neoliberal, desde el Gobierno lanzan diariamente mensajes de agobio y angustia, con la prima de riesgo y con el rescate entre otros para finalizar con esa oratoria en forma de monologo que Rajoy escupe (nunca mejor dicho) como una letanía sin salirse del guión “No nos gusta hacerlo, sabemos que no gustan las medidas que tomamos pero son las que tenemos que tomar para no estar peor...” En esta frase escuchada hasta la saciedad, encontramos una clara amenaza con un porvenir peor del que tenemos si no aceptamos lo que nos están haciendo además de justificarse  e ir de salvador con ese dolor del deber que hay que ser muy ignorante para creerse.

Y de vez en cuando lanzan un caramelo para que el amargor desaparezca de nuestras bocas con un De Guindos que nos dice “La percepción de España es mucho mejor que la de hace algunos meses”.

Relájate, todo va mejor, todo va a ir bien, tu estás en el paro, no puedes pagar tu hipoteca y están a punto del desahucio, pero no te preocupes, no protestes y por supuesto no salgas a la calle por la imagen y porque quizás en lugar de regresar a tu casa pases la noche  en dependencias policiales o en el hospital con la cabeza abierta…

Pero lo cierto es que ellos siguen jugando a su juego en el que nosotros somos meros peones que intentan mover a su antojo.

Rajoy se ha pasado semanas sin presentarse en el Congreso de los Diputados ante situaciones en las que debería haber presentado su fea cara ante los ciudadanos. Ahora le veremos en TV todos los días ¿por que? Pues porque los votos están en juego, porque hay elecciones y con ese dolor del gobernante que hace lo que tiene que hacer a pesar de no gustarle, se paseará por entre los ciudadanos para repetir hasta el vomito que seamos buenos, que formemos parte de esa mayoría silenciosa que tanto alaba y que muerta de miedo y en espera de el golpe de gracia no se atreve a alzar la voz.

Y en sus miedos se refugian en un Dios representado por una Iglesia que se engrandece ante la iniciativa de la donación de alimentos para aquellos vecinos que gracias a esa política que nos va a proporcionar un futuro estupendo pasan hambre. Y así esos vecinos que están un poco mejor que otros acuden a las ermitas e Iglesias con 1Kilo de arroz o de harina, y mientras lo dejan a los pies del Altar quizás ninguno se pregunte ¿Porque La Iglesia no dona sus bienes o simplemente no paga como cada uno de ellos?

Poner la mente a funcionar no es fácil, es más cómodo adquirir la postura del avestruz y esconder la cabeza, cerrar los ojos ante la injusticia, corrupción y maltrato al que están sometidos para auto comparecerse, pero eso si, esperando, esperar a que les guíe alguien, a que les digan por donde han de guiar sus pasos.

Y en su caminar se encontrarán a esos inmigrantes que son los culpables de que la sanidad ahora sea un articulo de lujo para muchos, porque han venido en pateras de turismo, Verán a los que cuando tenían un trabajo se compraron un piso que el banco les ofreció con toda clase de facilidades a pagar el resto de sus vidas en cómodos plazos y que cuando perdieron sus empleos no han podido hacer frente a esos pagos que ahora el amable banco trasformado en Dragón  les echará de su piso por  haber vivido por encima de sus posibilidades y esto es lo que ha figurado la crisis económica…

Además tendrán que ser conscientes de que si eres pobre no has de desear lo mismo que los que tienen las grandes rentas y sus hijos solamente han de tener acceso a una enseñanza hasta terminar la secundaria. Que como pobre que eres has de morir en casa por no poder pagarte la sanidad y si tienes la desgracia de ser Seropositivo ¡ que se sepa¡ Para que te avergüences y para que te puedan seguir discriminando por una maldita enfermedad.

Pero es mucho mejor no preguntarse nada de lo anteriormente expuesto y dedicarse a mantener discusiones absurdas sobre si Catalunya quiere ser independiente o no.

Mientras tanto, ellos siguen haciendo su trabajo, y el yugo que sujeta las flechas se pasea por las calles bajo el trapo con el pollo tomando posiciones.

Agazapados en lo más oscuro taparos los oídos porque hoy, el sonido atronador de las cacerolas puede que os hagan regresar a la realidad, una realidad que lejos de dar miedo debiera llenaros de esperanza, esperanza de cambio de poder de decisión, de decir que tu también cuentas de que lo sabes todo que ya no te pueden engañar porque los que están engañados son ellos que aún no se han dado cuenta de que no contamos con ellos.