Por el nombre de nuestra voz de hoy, cachicán, se conoce al guarda, capataz o mayoral de una finca: aquel que está a cargo de la administración de una hacienda.
De forma coloquial, nuestra palabra del día también se emplea para denominar -o calificar, puede usarse tanto como sustantivo como adjetivo- una persona astuta, hábil y mañosa... experta en su oficio.
Como ejemplo de uso hoy traemos hasta nuestra página al escritor español Pío Baroja y Nessi (1872-1956), del cual tomamos un retazo de su novela La ruta del aventurero, volumen que forma parte de una serie de retratos y episodios que el autor escribió bajo el título genérico de Memorias de un hombre en acción:
“…Me contó que era bodeguero y cachicán de un rico propietario de Sanlúcar que estaba en Cádiz con los liberales, y que él había tomado el partido de inscribirse en la Milicia realista para defender los intereses de su amo contra la barbarie de los absolutistas, que estaban fanatizados por algunos frailes y clérigos furibundos…”
¡Hasta la próxima orden del caimacán! ;-)
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