A veces desesperamos por algo y cuando llega por fin te das cuenta que las cosas pasan cuando tienen que pasar. .
Me costó 4 años quedarme embarazada de Isaac. Lo esperé mucho porque quería que se llevara poco con sus hermanos para que jugaran más juntos y porque tenía ganas de tener un bebé único para disfrutar del embarazo y del parto y del bebé en sí mismo como no pude hacerlo con los trillis. .
Luego cuando nació me di cuenta que fue un momento perfecto, que los trillizos tenían edad de darse cuenta del embarazo de vivirlo de una forma más consciente, eran más independientes por lo que me dejaban más tiempo para dedicarme al bebé y tenían ilusión de ayudarme con sus cuidados y fué muy bonito. .
Cuando me quedé embarazada de Yunes no me lo tomé muy bien porque no me parecía un buen momento sobre todo porque Isaac era muy bebé todavía tenía la edad que tiene ahora Yunes más o menos. Ahora que veo que los trillizos empiezan a tener otros intereses de niños grandes y no hacen mucho caso a Isaac para jugar con él, ha encontrado en Yunes un compañero de aventuras. .
Ahora pienso cuando algo malo me pasa o algo bueno tarda en llegar: ¡todo es por algo!
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Para todas las mamis que están en búsqueda y no llega. Se que es más fácil decirlo que vivirlo, pero ¡os mando mucho ánimo! 😘😘