La permanencia a un trabajo se relaciona a factores específicos del trabajo, como su ambiente, la satisfacción personal, las posibilidades laborales en el país donde esté localizado, o a factores internos de la persona, como su formación profesional, grado de maestría en un área, etc. ¿Qué tan feliz es en el trabajo? o ¿Qué posibilidades tiene de migrar a un trabajo mejor? Son dos ejemplos de preguntas que nos pueden decir si un empleado mantendrá su trabajo estable o buscará hacer un cambio a algo distinto o mejor.
¿Qué tanto tiempo permanecemos en un trabajo?
Las diferencias económicas y culturales de cada país también tendrán repercusiones en cuánto tiempo cambiamos de empleo. En Europa, por ejemplo, la permanencia laboral va desde los cuatro a diez años (brecha bastante amplia), mientras en Norte América el promedio es de aproximadamente cuatro años y medio, es decir, un trabajador se cambiaría de empleo unas 10-12 veces durante su vida profesional.
Permanencia en profesionales y factores económicos influyentes
Cada cuánto cambiamos de empleo
En mercados laborales donde las oportunidades escasean, los trabajadores no profesionales o novatos tienden a mantener sus trabajos. Esto se debe al miedo al riesgo y a aventurarse a un nuevo trabajo que puede o no ser mejor a largo plazo. También a la carencia de ofertas laborales, por lo que un aumento en la permanencia de los trabajadores no necesariamente es un buen indicio.
Para los profesionales expertos en su área la historia es distinta. En economías que están pasando por recesiones o mercados laborales en aprietos, las empresas necesitan reducir costos de reclutamiento, capacitación y posteriormente formación, por lo tanto, prefieren contratar a personal capacitado y evitar malgastar sus recursos en trabajadores que puedan resultar no productivos. Esto inmediatamente genera oportunidades mayores para quienes son profesionales, y dependiendo de la lealtad a la compañía, satisfacción y auto-realización estos migrarían a ofertas laborales mejores, sin presentar miedo al riesgo, acortando su periodo de permanencia en la empresa, salvo que esta le ofrezca condiciones óptimas (mejores que su competencia) para quedarse allí.
Cuando el mercado laboral es estable, los profesionales que poseen más estudios son los que tendrán más estabilidad y permanencia en el lugar de empleo, pudiendo permanecer en estos alrededor de 10 años.
Satisfacción laboral y su incidencia en cambios de empleo
Piensa lo siguiente: si estás pasando por un mal momento en tu vida personal, buscarás formas de remediar la situación para así lograr mejorar tu calidad de vida. Esto mismo ocurre en el trabajo. Quien no está satisfecho laboralmente, producirá menos, cumplirá menos metas y estará constantemente pensando en abandonar el lugar de trabajo. Bastantes compañías no le dan el énfasis necesario a esta situación y los resultados son trabajadores infelices, con poca lealtad a la compañía, que no dudarán migrarse de trabajo a la primera oportunidad que tengan. Muchas veces, el dinero no es el problema, sino el hecho de sentir que no se están desarrollando o creciendo como profesionales. Si una empresa toma el tiempo para satisfacer las necesidades de sus trabajadores (aumentar su autoestima, nivel de auto-realización, etc.) logrará retener a sus trabajadores y evitar la rotación innecesaria. Este tipo de permanencia laboral es positiva pues es voluntaria y habla de trabajadores felices y productivos.
Los cambios de trabajo son relativos y muchas externalidades inevitablemente influirán en ellos. La fuerza laboral se comporta según su sea su beneficio final, este comportamiento indudablemente cambiará acorde los agentes que lo dirigen (economía, país, profesión, etc.). A veces la necesidad de cambiar de trabajo se hace inminente y es un paso que se debe dar para estar en un avance progresivo económico-personal y profesional.
Imagen por cortesía de Alexisdc / freedigitalphotos.net