Luego de lanzar esta pregunta en nuestra cuenta de Instagram fueron muy reveladoras todas las respuestas. La mayoría de mamás comentaron que tenían una fecha fija para revisar su botiquín, desde una revisión bimensual hasta semestral. Otras fueron más indiferentes en este aspecto y, de forma sincera, compartieron que tomaban atención a la caducidad de las medicinas hasta que se terminaban.
Seguro que antes de la pandemia revisábamos los medicamentos cuando teníamos que tomarlos de nuevo, pero ahora tener un botiquín básico bien nutrido es algo primordial.
Recuerdo al inicio de la cuarentena, ahí por marzo, dispusimos revisar cómo estábamos en cuanto a variedad y vencimiento de los básicos (dolor de estómago, fiebre, diarrea, alergias y gripe) y fue increíble cuántos botes y pastillas vencidas, algunas que ni sabíamos para qué eran.
De esta experiencia, me di a la tarea de investigar y les quiero compartir algunos tips para tener siempre nuestro botiquín surtido y sin medicinas caducas.
- GUARDA SÓLO LO NECESARIO. Los medicamentos que no terminamos o que sobraron de algún tratamiento deben ser desechados, sino van quedando pegados en el lugar donde los guardamos. Si su uso es variado, podemos conservarlos, pero con la precaución de estar claros en su fecha de vencimiento, ya que puede ser próxima.
- USA PRIMERO EL MÁS ANTIGUO O QUE TENGA FECHA DE CADUCIDAD MÁS PRÓXIMA. Suele pasar que compramos un jarabe en la farmacia y llegas a casa y te das cuenta que ya tenías uno parecido o ese mismo, pero está comenzado. En ese caso es mejor terminar el que tenemos abierto o el que se vaya a vencer primero.
- GUARDA LAS MEDINAS EN SU CAJA. Es importante este aspecto, ya que muchos jarabes o botellas tienen su fecha de vencimiento en la caja.
- OJO CON LA TEMPERATURA. Mantén tu botiquín en una zona con la temperatura adecuada y sin humedad. Algunos medicamentos perderán su calidad si estos dos aspectos no son los recomendados.
- GOTEROS Y VASITOS LIMPIOS. Conserva las cucharas, vasitos y goteros para administrar cada medicina en un lugar hermético y con tapadera. Recuerda lavarlos antes y después de usarlos.
Según el Dr. Frank Casamalhuapa, Pediatra, es recomendable revisar las medicinas cada 2 a 3 meses, ya que existen otros factores que pueden afectar su calidad, como la humedad, exposición a la luz, tipo de medicamento, tipo de administración de la medicina, entre otros.