Uno de los componentes más importantes de una bicicleta de montaña es sin duda la horquilla de suspensión. Además es el elemento más complejo, en cuanto a piezas, y caro de nuestra bicicleta.
Por lo tanto realizar las revisiones periódicas de este componente es fundamental si queremos alargar su vida útil.
Mantenimiento horquilla de suspensión
Independientemente de la marca de horquilla que lleve nuestra bicicleta, las revisiones y el mantenimiento son prácticamente idénticas en las diferentes marcas que encontramos en el mercado.
Las revisiones más habituales que se realizan en este componente consisten en el cambio del aceite que va alojado en el interior de las botellas, así como el cambio de los retenes.
Los retenes son las piezas de plástico que van colocadas en la parte superior de las botellas de la horquilla y que impiden que entre cualquier tipo de elemento dentro de éstas. Sobre todo impiden la entrada de polvo y suciedad.
Las marcas nos van a proponer este mantenimiento básico de su horquilla de suspensión en función de un número de horas determinadas de uso o bien un año, aquello que suceda antes.
No obstante, es aconsejable que en cada salida que hagamos con nuestra bicicleta de montaña observemos si hay alguna pérdida de aceite a través de los retenes. Si es así tendríamos que realizar el mantenimiento lo antes posible.
- Fox: la marca americana aconseja una revisión cada 125 horas de uso o un año, lo que suceda antes. Recomiendan además del cambio de retenes y aceite, la revisión del circuito hidráulico.
- Rock Shock: mantenimiento básico cada 50 horas, y con revisión de circuitos cada 100 o 200, dependiendo del modelo de la horquilla.
- Suntour: cada 50 horas mantenimiento básico, y cada 100 horas con circuitos.
- DtSwiss: cada 50 horas cambio de aceite y retenes, y cada 200 horas con circuitos hidráulicos.
- Lefty: también cada 50 horas aceite y retenes, incluyendo los circuitos cada 100 horas. Esta marca también recomienda cada 200 horas desmontar y montar completamente la horquilla.