Recibí este libro hace unos días gracias a una promoción de Bloguzz; me había llamado la atención por ser una historia romántica y fresca y, aunque, no me ha parecido el libro del año, sí que ha sido una lectura muy agradable.
Es la historia de Dora y Luka, dos niños que nacen en Macarsca, un pequeño pueblo costero de Croacia y que, desde que se conocen en el parbulario, se hacen inseparables. Siempre juegan juntos y tienen un lugar especial en una roca junto al mar que no comparten con nadie; son como dos partes de un mismo ser. Pero los padres de Dora se trasladan a París cuando ella tiene 7 años y entonces se quedan solo, sin su mitad.
Siempre sienten que les falta algo, y cada uno va creciendo y desarrollando sus aficiones y habilidades: Dora se convierte en actriz y Luka adquiere bastante fama como pintor de paisajes costeros… los de Macarsca. Se reencontrarán de casualidad en París y todo vuelve a ser como cuando eran unos niños, pero seguir juntos no les va a resultar fácil, y volverán a separarse. Y así, a trompicones, avanza la relación entre estos dos personajes.
La historia se lee de 2 sentadas porque la autora escribe de una manera muy dinámica, utilizando el tiempo presente y frases cortas que te hacen avanzar muy rápido en la lectura. Además los paisajes me los he imaginado preciosos, los de la costa de Croacia, y no sé, me ha parecido una lectura más que recomendable para el verano.
En cuanto a los personajes, aquí es más complicado, porque no me gustaron demasiado. En parte les entendía a ambos, pero por otra parte no. Luka es demasiado pánfilo y se deja llevar por unos y por otros, incapaz de decidir y luchar por sí mismo, con lo que el lector a veces se harta un poco de él. Y Dora de pequeña no me gustaba porque me parecía exagerada; demasiado impulsiva para ser una niña. Pero claro, son personajes complementarios y por eso son tan extremos y diferentes uno del otro. En todo caso, a veces entiendes perfectamente sus dudas y sus actos, y no es algo que afecte demasiado a la lectura, porque ya he dicho que la historia va avanzando casi sin que te des cuenta.
En definitiva, es una lectura amena, veraniega y romántica.