Cuando el amor se siente cada día, no hay nada que celebrar
más que la gratitud de estar vivos y de sentirnos así,
porque sabemos ver el amor en cualquier flor, en cualquier paisaje,
en cualquier ciudad o en los cristalinos ojos de un niño,
sin tener que hacer esfuerzo alguno ni tan siquiera soñarlo
porque el amor fluye cada día de nuestra vida, solo hay que dejarlo fluir!