El número de hambrientos en el mundo se reducirá en 2010 hasta los 925 millones, después de que el pasado año se llegara a los 1.023 millones, según datos de la FAO, que considera esta cifra inaceptable pese al descenso.
El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jaques Diouf, anunció hoy estas cifras, contenidas en el nuevo informe sobre "El estado de la Seguridad Alimentaria en el Mundo", elaborado conjuntamente con el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Diouf explicó que los datos representan una evolución positiva con respecto a los dos últimos años y lo atribuyó a la mejoría en el acceso a los alimentos, al descenso de los precios y a la recuperación económica a nivel mundial. Sin embargo, recordó que el número de personas malnutridas este año superará la cifra registrada antes del inicio de la crisis económica y de la de los alimentos de 2008, cuando éstos alcanzaron sus precios más altos.
--Cada seis segundo, muere un niño
"Es inaceptable que el número de hambrientos esté cerca de los mil millones. Cada seis segundos muere un niño por problemas ligados al hambre y la malnutrición", declaró Diouf. Asimismo, alertó de que la situación actual está muy lejos de poder cumplir la meta fijada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que persigue una reducción de los hambrientos a la mitad para 2015. Un compromiso que, según la directora ejecutiva del PMA, Josette Sheeran, es "el más difícil de realizar" entre los ocho ODM, pese a que se combate y se interviene con el fin de reducir el hambre desde 1995.
El director general de la FAO lamentó el descuido que ha imperado en el pasado sobre las políticas de desarrollo, reiteró que para combatir el hambre en el mundo son necesarios 45.000 millones de dólares al año e insistió en que hay que "atacar desde la raíz la inseguridad alimentaria". "Sabemos qué hay que hacer y cómo. Tenemos ejemplos exitosos en África y en América Latina que deberían ser copiados y reproducidos. Es necesario crear programas y amortizadores sociales", declaró Diouf.