Cadáveres de yihadistas

Publicado el 30 agosto 2017 por Cronicasbarbaras

Los familiares de los ocho yihadistas marroquíes muertos en Cataluña, dos en la explosión en la casa que habían okupado para preparar bombas, y seis por la policía, exigen que las autoridades españolas traten sus cadáveres según las normas islámicas.

Quieren facilitarles el encuentro con sus 72 huríes prometidas a cada uno por asesinar a 16 personas en Barcelona y Cambrils.

Muchos musulmanes creen que si se profanan sus cadáveres pueden ser arrojados fuera del Paraíso y enviados al vacío de la desaparición o al infierno.

Temor que parece compartir el cónsul de Marruecos en Gerona, Mohamed El Harrak, que ha pedido que se trate a los cadáveres según sus ritos religiosos, marcados por el Corán y los hadizes.

Pero, muy al contrario, lo que deben hacer forenses y autoridades es proceder con esos cuerpos igual que con otros muertos y no facilitarles lavados litúrgicos, sudarios, ni acomodos hacia La Meca, por ejemplo.

Y además no deben recibir el mismo respeto que sus víctimas; y recuérdese que en algunos países islámicos, y según la sharia, deben exhibirse los cadáveres de los delincuentes insertados en estacas para anunciarle su futuro a otros criminales.

La sociedad laica debe explotar los miedos de la mayoría de los mahometanos al tratamiento de sus difuntos y aprovechar que los teólogos islámicos no están de acuerdo en si salen o no del Paraíso las almas tras ser profanados.

Debe advertírsele a los aspirantes a yihadistas que su “martirio” puede no llevarles al Juicio Final porque sus cuerpos serán inyectados con grasa de cerdo o sangre menstrual femenina, y después incinerados. Huríes, no: el infierno.

Que los aspirantes a imitadores de los ocho islamistas, los que se explotaron y los muertos a tiros, sepan que recibirán ese tratamiento: nos salvaremos de muchos atentados.

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