Pese a que sigo cachuza -muy-, trato de hacerme un espacio para ponerme al día con ustedes.
Hoy les quiero agradecer las muestras de afecto e interés luego de haberles contado que ando mal de salud. Lo cierto es que no me copa tener que andar ventilando estas cosas en el blog, pero estoy enferma y qué le voy a hacer. No puedo trabajar así. Sigo recibieindo consultas y dudas para el Consultorio de Bellleza en el mail, y quiero decirles que no sé cuándo podré contestarles.Les pido paciencia a todos, porque sé que los tengo malcostumbrados a varios posts por semana; ¡es todo culpa mía! Ja.
Créase o no -¡santos Ripleys!-aún no saben qué tengo ni cómo medicarme, así que voy cual zombie por la vida hasta que se solucione eso. Ustedes sigan mandando buena vibra que, les juro, me llega. Tengo una pila de cosas para reseñar, incluida la cajita de Almabox, y eso deberá esperar también, porque no puedo tipear siquiera sin ayuda.
Sé que este post no es el mejor del mundo, ni que está demasiado bien redactado, pero era ésto o el silencio, y ustedes no se merecen lo segundo. De paso, ¿vieron que llegamos a los 700 fans en Facebook? ¡Esaaaaaaaa!
En fin, nada nuevo; pero sepan que estoy viva y poniéndole el pecho a las balas en la medida que me sale. Quédense cerca porque apenas mejore un ápice, vuelvo con todo.Los quiero, dimitritos ♥