La ciudad más antigua de Occidente celebra este año el Bicentenario de la Constitución.
La primera Carta Magna promulgada en España en 1812.
Ha llegado la hora y la ciudad barroca, blanca, ha comenzado la fiesta más sonriente que nunca.
Cultura, arte, ciencia, historia y política son los argumentos elegidos por Cádiz para los doce próximos meses.
Es una ciudad única, luminosa, acogedora, calles y plazas que evocan otros horizontes, una bahía pacífica y un océano infinito y enaltecido por un sinfín de misterios y leyendas.
Cádiz será estos 366 días de 2012 una fiesta permanente. El bullicio y la animación no le vienen grandes a la ciudad que inventó el Carnaval, el sarcasmo y la ironía.
Pero tampoco le viene grande el compromiso y el trabajo, el esfuerzo y la exigencia.