¡Caer está permitido. Levantarse es obligatorio!

Por Andrea Alanís @andrealanis

Aprendí a ser fuerte cuando entendí que tenía que levantarme solo.

A menudo se asocia éxito con dinero, amor con pareja, familia con hijos, soledad con tristeza. Pero ese chip que tenemos como sociedad, tendrá que cambiar algún día. Porque la soledad no está peleada con la felicidad y a menudo se confunde que sólo se es exitoso cuando se tiene residencia de siete habitaciones, esposo directivo, cuatro hijos en el cole más caro y servidumbre. ¡Ah! y más de cuatro mil likes en una foto de Instagram.

Nacemos solos y morimos solos. Nadie nace ni muere con nosotros. Somos causa y efecto de nuestras propias decisiones y cuando entendamos que la primera persona a la que debemos enamorar todos los días es a nosotros mismos, quizá comenzaremos a ser felices.

Cuando tienes una buena relación contigo mismo, tus otras relaciones también lo son.

La vida es una fabulosa montaña rusa en la que nunca sabrás con exactitud lo que pasará mañana. Y si bien conoces a la perfección tu día a día y tu futuro inmediato, en realidad no sabes si al salir de casa pasará algo fortuito, que cambiará por completo aquel plan. Y eso, pasa y pasa mucho. Créeme.

Quizá el secreto para caer y levantarse está dentro de ti. Porque cuando te conoces y sabes lo que quieres y no quieres en la vida, resulta mucho más fácil decir NO.

Si te caes por tus problemas, levántate por tus sueños.

Dicen que tener miedo es lo mejor que puede pasarte ya que además de paralizarte por un segundo, quizá es esa parte maravillosa de la mente que te permite tomar aire y… te inyecta un chute de adrenalina que te hace levantar la cabeza y decir ¡BASTA!

Cuando caes, nadie puede levantarte así como nadie puede nacer o morir por ti. Eres el único capaz de decir ¡suficiente! ¡no más! y ¿sabes porqué?, porque nadie vive la vida por ti.

Al final del día eres más fuerte que tus miedos, tu determinación es mayor a tus dudas y tu instinto es capaz de superar tu confusión mental.

El universo no confabula en tu contra. Busca en tu interior y levántate cinco, seis, siete veces, las que sean necesarias para seguir adelante y decir YO PUEDO. No regreses a aquel lugar en el que sólo te hacen llorar. Nadie tiene derecho a robarte la sonrisa. No permitas que los juicios sobre tu éxito los determine el dinero. Tú haces tu propia historia. Lucha por lo que crees, por lo que eres, Lucha por ti. Para que la sociedad cambie de chip, el cambio empieza en ti. Conócete y ámate infinito. Eres lo único que tienes.