Café, edición literaria y emprendimiento con Javier Miró

Publicado el 25 abril 2020 por Pinceladas19

Hemos quedado con Javier Miró, escritor y fundador de Autorquía, para conversar sobre edición literaria y emprendimiento en una acogedora cafetería de Viena. Nos gustaría agradecerle a Javier Miró que haya sacado un pequeño hueco en su apretada agenda para tomarse un café y desayunar con nosotros.-   Javier, ¡buenos días! Me gustaría felicitarte por tener una marca personal tan bien trabajada y atractiva que proyectas a través de las redes sociales. ¿Cómo las has desarrollado? ¿Consideras que hoy día es importante poseer una buena marca personal tanto para un profesional autónomo como para una empresa?Buenas, Elena, muchas gracias. Me alegra que me lo comentes porque es un trabajo constante, día a día y a veces es un poco frustrante ver lo lento que avanza. Pero está ahí y con el paso del tiempo se van recogiendo sus frutos. Por supuesto que considero vital desarrollar una imagen personal reconocible; no ya solo para escritores, sino para cualquier persona cuyo trabajo requiera algún tipo de reconocimiento.-   Además de crear una marca personal, has tenido que crear para Autorquía una identidad corporativa que sea atractiva, coherente y acorde con la imagen que quieres proyectar hacia tus potenciales clientes, y eso incluye el diseño de un logotipo, una página web, el uso de unos colores y/o tonalidades concretos, la creación de una firma para el correo electrónico profesional, etcétera. ¿Cómo ha sido el proceso de diseñar tu identidad corporativa? ¿Lo has hecho tú solo o has confiado en el trabajo de otros profesionales?Sabía que era algo fundamental, por lo que no me compliqué y contraté a un profesional. Para algo tan importante como la empresa en la que estaba volcando mis ilusiones yo quería lo mejor, y eso solo se consigue con gente que sabe lo que hace. De modo que me puse en manos de un equipo especializado en branding y, a partir de mi idea inicial, sacamos adelante todo el proyecto: el nombre, el logo, la web, la imagen en general. Y estoy encantado con el resultado. Mejor inversión ever.-   ¿Cómo definirías Autorquía y el trabajo que haces en ella? ¿Cómo ha evolucionado como empresa?Es una asesoría literaria. Guiamos a autores que necesitan ayuda en el complejo mundo editorial. También somos editores de aquellos que no tienen editorial, es decir, hacemos todo el trabajo que hacen estas para que los autores puedan sacar el máximo rendimiento posible a sus libros y puedan llegar a su público.-   No es fácil emprender ni tampoco convertir una afición que te apasiona en un trabajo remunerado con el que pagas impuestos y facturas. ¿Por qué decidiste a arriesgarte y convertirte en un profesional freelance de la edición literaria? ¿Cómo fueron tus inicios?Llevaba unos años realizando esta tarea como un hobby. Desde la web de Libros Prohibidos, especializada en literatura independiente, ya daba recomendaciones a los autores, e incluso les hacía correcciones. Vi entonces (era 2013) que ahí había una necesidad y que yo podía contribuir con mi trabajo a mitigarla. Hice números, me organicé, me formé en lo que todavía necesitaba, y de ahí nació Autorquía.-   Hay muchas profesiones dentro del sector literario y muchas de ellas son bastantes desconocidas: editor, corrector de textos o traductor por citar algunas de las más características. Algunas de ellas la hacéis en Autorquía. ¿Qué importancia tiene el informe de lectura, la corrección de textos y/o el asesoramiento para una persona que quiera escribir y publicar una novela?El hecho de escribir y publicar un libro es algo que no te enseña nadie. No se estudia en la Universidad y ni mucho menos en cualquier nivel del sistema educativo. Cualquier trabajo relacionado con guiar y asesorar a autores se ha convertido en algo necesario para aquellos que no tengan la suerte de haberse criado ya en este mundillo, o que no cuenten con un agente. Nosotros, con los trabajos que mencionas en la pregunta, cubrimos ese hueco que es de importancia vital para poder publicar y hacerlo bien, ya que autopublicar hoy en día puedes hacerlo en Amazonen 10 minutos. Hacerlo bien para tener lectores reales es otra historia bien distinta.-   En tu canal de YouTube (https://www.youtube.com/c/JavierMiró)has dedicado muchos vídeos a hablar sobre lo que significa profesionalizarse en un sector profesional tan creativo como es la escritura creativa y que muchos consideran una simple afición. ¿Qué te llevo a afrontar esta problemática en un canal propio de YouTube para que personas alejadas de dicho mundo profesional puedan entender que hay detrás?Bueno, por los comentarios que me iban dejando otros escritores en redes y por los emails que recibíamos en Autorquía, sabíamos que era un tema que debíamos tratar porque había muchas dudas y desinformación al respecto. En realidad, fue fácil y natural tomar la decisión. Y un placer hacerlo para ayudar a tanta gente como sea posible.-   En esos vídeos das consejos a todo aquel que quiera profesionalizarse como escritor. ¿Qué otros consejos (y sobre los que aún no hayas hablado en tu canal de YouTube) le darías a toda aquella persona aficionada a la escritura que quiera profesionalizar su afición?Que se prepare, que se forme, que tenga paciencia y que trate de sumar un poquito cada día. En realidad, los consejos que se le pueden dar a alguien que va a embarcarse en una carrera de fondo. Y es que esa es la mejor analogía: esto es una carrera de fondo sin meta a la vista. O como la utopía de Galeano, que es imposible de alcanzar pero que nos obliga a avanzar.-   También has publicado el Manual de Autopublicación. Guía de autoedición, promoción y comunicación para escritores emprendedores. ¿De dónde surgió la idea de escribirlo y publicarlo?De nuevo, veíamos que había un vacío con respecto a publicaciones de este estilo. Había otros manuales, sí, pero o bien estaban incompletos, o daban una idea equivocada de lo que era el mundo de la publicación. Vimos la necesidad de poner en circulación un manual que incluyera todos los pasos de la publicación (incluido la imagen del propio autor) y que lo afrontara de forma realista, tal cual es.-   En los últimos años se habla mucho en redes sociales sobre la planificación de las rutinas de trabajo e, incluso de nuestro tiempo dedicado al ocio y a la vida personal. ¿Planificas tu jornada de trabajo? ¿Tienes alguna rutina?Tengo mi día a día tan planificado como puedo. Hago esquemas para que nada de lo que haga de lunes a viernes se salga de mis planes, y eso incluye comer, leer o hacer ejercicio. Es la mejor forma de aprovechar el día y que este no se te vaya sin haber rendido. Porque otra de mis reglas es no trabajar más de 8 horas al día, y eso solo se consigue planificando muy bien. Y dejando libre el fin de semana, claro. Ahí ni redes ni nada, solo desconectar. Remarco esto porque me ha costado mucho conseguirlo. Cuando tienes tu propia empresa, esta se come tanto tiempo como quieras echarle y es importante encontrar el equilibrio para poder descansar y disfrutar de la vida.-   Cuando buscamos historias de emprendedores y/o influencers, lo que solemos encontrar son historias de éxito y de personas que todo lo hacen perfecto. ¿Por qué apenas se habla de fracasos y de los errores que todos cometemos en nuestras trayectorias profesionales? ¿Se aprende más de los éxitos o de los fracasos?Está claro que los fracasos enseñan mucho más que los éxitos, de eso no me cabe ninguna duda. En realidad, no creo que haya gente que diga que todo lo hace perfecto, sino más bien que omiten esa parte de sus vidas. Eso puede venir de nuestro mundo virtual de redes sociales, donde las publicaciones (personales) más positivas son mucho más compartidas que las negativas. Por no hablar de otras como Instagram, donde todo es MUY positivo. Pero luego ve a preguntarles uno por uno y encontrarás un camino lleno de dificultades y errores por doquier. En fin, yo esto no lo veo mal siempre y cuando no nos olvidemos de quiénes somos y de cómo ha sido la ruta para llegar hasta donde estamos. Y lo que nos queda.-   Javier, muchas gracias por tu tiempo.Gracias a ti. Un placer por mi parte.