En primer lugar, pese a que se trata de un caso del ámbito privado del ex vicepresidente del gobierno, porque la percepción de la gente es que se trata de un caso de corrupción política, cuando no es así. Y en segundo lugar porque la gran mayoría de votantes del Partido Popular, y en general gran parte de la ciudadanía, tenían una gran simpatía hacía Rodrigo Rato, por su buen hacer en los gobiernos de José María Aznar, algo de lo que no se puede discutir. El caso es que volvemos a algo de lo que ya hemos hablado en muchas ocasiones en Desde el Caballo de las Tendillas, a darle vueltas a la diferencia que debe existir entre las responsabilidades políticas y judiciales, porque en el caso de Rodrigo Rato, aunque no tenga nada que ver con la política, afecta directamente a un partido político, el PP, en el que el Sr. Rato hacía ya muchos años que no tenía ninguna responsabilidad. Y lo curioso de esta cuestión es que, aunque se trate de un caso que ha denunciado la propia Agencia Tributaria, puede pasarle factura, como reconoce el Presidente del Gobierno, al propio ejecutivo y al Partido Popular, ya que muchos medios informan "de esa manera", dando a entender que Rato todavía es cargo del PP. Y también se ha de tener muy en cuenta al electorado popular, pues esta situación le causa desasosiego y ya son muchos los casos que están perjudicando la imagen del Partido Popular, algo que ya hace mella en sus afiliados y simpatizantes, demasiados. Por eso hay que ser implacable y explicar muy bien las cosas. Caiga quien caiga.
En primer lugar, pese a que se trata de un caso del ámbito privado del ex vicepresidente del gobierno, porque la percepción de la gente es que se trata de un caso de corrupción política, cuando no es así. Y en segundo lugar porque la gran mayoría de votantes del Partido Popular, y en general gran parte de la ciudadanía, tenían una gran simpatía hacía Rodrigo Rato, por su buen hacer en los gobiernos de José María Aznar, algo de lo que no se puede discutir. El caso es que volvemos a algo de lo que ya hemos hablado en muchas ocasiones en Desde el Caballo de las Tendillas, a darle vueltas a la diferencia que debe existir entre las responsabilidades políticas y judiciales, porque en el caso de Rodrigo Rato, aunque no tenga nada que ver con la política, afecta directamente a un partido político, el PP, en el que el Sr. Rato hacía ya muchos años que no tenía ninguna responsabilidad. Y lo curioso de esta cuestión es que, aunque se trate de un caso que ha denunciado la propia Agencia Tributaria, puede pasarle factura, como reconoce el Presidente del Gobierno, al propio ejecutivo y al Partido Popular, ya que muchos medios informan "de esa manera", dando a entender que Rato todavía es cargo del PP. Y también se ha de tener muy en cuenta al electorado popular, pues esta situación le causa desasosiego y ya son muchos los casos que están perjudicando la imagen del Partido Popular, algo que ya hace mella en sus afiliados y simpatizantes, demasiados. Por eso hay que ser implacable y explicar muy bien las cosas. Caiga quien caiga.