Ante los casos de posibles fraudes detectados en algunos expedientes de prejubilación, la Junta de Andalucía toma una vez mas la iniciativa, siendo su postura clara y diáfana que se puede resumir en el comentario de la propia Mar Moreno referida a uno de los imputados que se puede generalizar a todos los imputados hasta hoy o que se puedan presentar en el futuro: “si es inocente nos alegraremos, y si es culpable lo sentiremos; pero actuaremos con la máxima rigurosidad”
Caiga quien caiga, es el camino inmediato. Andalucía no puede cargar con chupones indecentes, hayan sido amigos, militantes o dirigentes. No es un problema simplemente electoral, es hacer de un eslogan de la política en mayúsculas, y de su ética, una forma de gobernar. Es poner a esta tierra por encima de cualquier tentación por parte de quien sea.