Caixa Catalunya necesita vender su 1,63% de Repsol para ganar solvencia

Publicado el 09 marzo 2010 por Quim @Quim_Marques
La presentación de resultados de 2009 de Caixa Catalunya ha deparado más de lo mismo. Una caída de los beneficios del orden del ejercicio anterior, 59,1% abajo, ese año sin atípicos, hasta los 79,2 millones de euros.
La entidad financiera catalana no contempla otro escenario de futuro que no pase por la fusión planteada con Caixa Tarragona y Manresa. Y está convencida que las ayudas demandadas al FROB por valor de 1.315 millones les serán autorizadas en las próximas semanas por la Unión Europea. Su presidente, el socialista Narcis Serra, dijo que el plan de integración con las otras entidades está muy avanzado, dando por hecho que la fusión será una realidad.
Adolf Todó, director general de Caixa Catalunya, recordó que sus participaciones en Repsol y Gas Natural, “de naturaleza financiera”, siguen a la venta. Puntualizar que una de las primeras medidas desarrolladas por Todó cuando llegó a la dirección general, a principios de 2008, fue diseñar un plan estratégico 2008-2011 que contemplaba, entre otras medidas, la venta de esas participaciones.
Ya vendió la de Abertis pero queda en cartera Repsol (1,63% del capital) y Gas Natural (3,03%). Todó está empeñado en desprenderse de ellas. En concreto sobre Repsol, ha llegado incluso a estimar un precio mínimo de venta, “cuando la cotización supere los 20 euros”, un precio al que la petrolera estuvo cotizando buena parte de 2008. En aquellos momentos no se estimó pertinente su venta pero, en las actuales circunstancias, los 23 euros se darían por buenos.
Y es que la ‘caixa’ necesita seguir generando liquidez ya que el comportamiento del negocio no está teniendo una buena evolución. Necesita mejorar el ratio de eficiencia de manera importante. Si a mediados de 2009 este indicador se situó en el 46.1%, a finales de año retrocedió hasta el 49,6%. Y lo peor es que en 2010 empeorará sensiblemente debido a la fusión y a que todos los costes de ciere de oficinas y reestructuración de plantilla deberán pasar por la cuenta de resultados.
La entidad ha sacrificado margen de intereses durante 2009 (-7,2%) para no perder clientes. De hecho ha ganado un 3%, hasta los 3,36 millones, creciendo los recursos de clientes un 4,4% hasta los 55.452 millones.
Las previsiones de Todó son que al sector en general le descienda el margen de intereses una cuarta parte durante este ejercicio y ellos no serán una excepción.
Por su parte, la morosidad se comportó bien repitiendo la tasa de 2008, el 5,3% sobre activos totales.
Mapfre aporta solvencia
La venta del 50% de la división de seguros de Caixa Catalunya a Mapfre, formalizada la semana pasada, va a suponer para la entidad un respiro importante en el caso que la fusión que tiene planteada no llegara finalmente a buen puerto ya que las plusvalías generadas por la operación que superan los 350 millones de euros, ayudarán a ampliar el core capital de la entidad (a finales de 2009 rondaba el 5,5%) casi 60 puntos básicos. Es necesario que supere el 6% ya que las condiciones del FROB así lo demandan. También es un seguro para el caso que desde la Unión Europea se denieguen las ayudas del FROB solicitadas por exceder el 2% de los activos ponderados por riesgo. Con esta venta se podría rebajar la cantidad solicitada para adaptarse al máximo permitido. Pero lo más importante es pedir la máxima cantidad posible para disponer de un ratio de solvencia en la media del sector.
Con las perspectivas de de futuro, la previsión es que en los dos próximos ejercicios la entidad genere pocos beneficios y no pueda ampliar su solvencia.
Las previsiones del plan de integración de la nueva entidad fusionada, aún sin marca concreta, pasan por devolver las ayudas del FROB en cinco años, amortizando al principio de manera moderada y dejando para los últimos ejercicios las cantidades más importantes. Todó cree que a partir de 2012 a nueva entidad empezará a poder crecer.
La nueva entidad se decantará por hacer banca minorista de proximidad, abandonando el apoyo que en los últimos años había dado a las capas más modestas de la población. “Mi primera obligación es defender la solvencia y la cuenta de resultados”, sentencia Todó.