Caixa Catalunya mantiene créditos con los partidos políticos catalanes de diverso orden según las cuentas que tiene presentadas a la CNMV.
En concreto, son más 7,775 millones de euros repartidos principalmente con organizaciones políticas nacionalistas. Así, Convergencia Democrática, el partido liderado por Artur Mas, debe a la caja de la Diputación de Barcelona 2,4 millones. Esquerrra Republicana, a través de la fundación Josep Irla, adeuda 58.000 euros. Iniciativa per Catalunya-Verds deben otros 246.000 euros. Unió Democrática, a cuyo frente está Antoni Duran i Lleida, figura con más de tres millones de manera directa. A destacar que una parte de esta cantidad, 1,2 millones, corresponde a una hipoteca a 18 años del partido democristiano catalán a un tipo de interés bastante alto, 7,32%.
Los socialistas del PSC que controlan la Diputación barcelonesa, fundadora de Caixa Catalunya, tienen un crédito vivo por valor de 1,76 millones, mientras que existe otro crédito conjunto entre PSC-PSOE- CPC de poco más de 200.000 euros. Curiosamente en la lista no aparecen ni el Partido Popular de Cataluña ni Ciutadans.
Aparte de las cantidades citadas, existen operaciones crediticias abiertas con diferentes ayuntamientos del PSC como el de Badalona, que asciende a más de 11 millones, el de Barcelona (168.000 euros), l’Hospitalet de Llobregat (20,75 millones), Lleida (cerca de un millón), Mataró (más de 16.000 euros), Sabadell (casi 20 millones), Santa Coloma de Gramanet (cerca de 10 millones), Terrassa (más de 30 millones). Destaca una deuda del Ayuntamiento de Madrid que ostenta también una pequeña cantidad con la entidad financiera catalana de 134.000 euros.
Además, 400.000 euros más están comprometidos con diferentes consejos comarcales mientras que la propia Diputación de Barcelona debe más de nueve millones.
En total, son más de 110 millones de euros los que diferentes administraciones locales y partidos políticos catalanes adeudan a Caixa Catalunya.
Plusvalías en Repsol
Por otro lado, la caja presidida por el ex vicepresidente de Gobierno, Narcis Serra, necesita hacer caja para aliviar su bajo core capital, inferior al 6% demandado por el FROB. Un primer paso para mejorar su solvencia ha sido la venta del 50% de la cartera de seguros a Mapfre que le ha proporcionado 350 millones de plusvalías y que le ayuda a situarse ligeramente por encima del 6% exigido.
Desde 2008 tiene a la venta sus participaciones en Gas Natural (3,03%) y Repsol (1,63%) consideradas financieras. Como la primera arroja minusvalías, la probabilidad de venta se concentra en la segunda. El coste de adquisición según consta en su contabilidad es de 214 millones de euros y 261,976 millones respectivamente.
La participación en Repsol data de 1997 y está ya amortizada. La de Gas Natural es más reciente. Fue adquirida en 2003 y tiene un plan de amortización de 15 años.
A día de hoy, y teniendo en cuenta la evolución bursátil de Repsol en el día de ayer, las plusvalías latentes generadas en Repsol ascenderían a más de 230 millones, una cantidad que desde la ‘caixa’ catalana se considera aún exigua.