CaixaBank y el fraude fiscal de "Las 5 Jotas"

Por Accionistascaixabank

Son muchos los post en los que hemos insistido en que el empleado de CaixaBank S.A. está en tal situación de indefensión que es absurdo esperar que no ceda a presiones. Esto se refleja muchas veces en la mala praxis -debido a las altas metas comerciales exigidas- pero también puede provocar que un empleado mire a otro lado, sabiendo que el no hacerlo le puede salir muy caro. Pero... ¿realmente en una Entidad tan "seria" como CaixaBank S.A. puede darse el que deliberadamente se pasen por alto infracciones normativas reiteradas en el tiempo?


Cabe destacar que el caso de "Las 5 Jotas" fue el mayor fraude fiscal de Galicia. Según afirma el artículo, ciertos empleados de una sucursal de CaixaBank fueron despedidos por la Entidad por prácticas bancarias irregulares relacionadas con esta trama. No obstante, esto no es lo verdaderamente sorprendente.

"Con Las 5 Jotas, la sucursal vivió una época dorada. Recién abierta en una parroquia rural de Vigo, la oficina se catapultó como la más rentable de España en su categoría entre el 2008 y el 2011"

"Su directora, que superó dos cursillos de prevención de blanqueo, fue felicitada porque su oficina ganó el premio a la excelencia y cobró 4 bonus por su buen hacer profesional"
"Hacienda descubrió la trama y Caixabank despidió a la directora y al subdirector. [...] "el TSXG revoca el despido porque las irregularidades ya habían prescrito"

No obstante, aunque no deja de ser curioso que aquellos que miraron hacia otro lado (incluso supuestamente participaron activamente) estuvieran recibiendo elogios y bonus, disfrutando del buen funcionamiento (en cuanto a rentabilidad) de la sucursal, ¿hasta qué punto podía ser la Entidad conocedora de lo que allí ocurría? Y, llegados a este punto, es precisamente aquí cuando el asunto se vuelve realmente interesante.

"El TSXG recalca que la entidad conocía lo que pasaba allí y que cualquier irregularidad de Las 5 Jotas era "perfectamente detectable y controlable" por los mecanismos ordinarios del banco, que hizo una auditoría en el 2008 y otra en el 2010. Comprobar la existencia y corrección de dichas prácticas era "algo tan elemental que resulta materialmente imposible que hubiera pasado desapercibido a los auditores""

La sentencia del Tribunal Superior de la Xusticia de Galia resuelve que es materialmente imposible que CaixaBank S.A. no supiera lo que estaba ocurriendo en su sucursal y, por lo tanto, tenía que estar -sí o sí- al corriente de las irregularidades. Por lo tanto, teniendo en cuenta todo lo anterior, nos preguntamos lo siguiente: ¿Qué se le pide realmente al empleado de CaixaBank S.A.?

Este punto es de obligada reflexión, especialmente para accionistas y clientes. Ambos deben tener en cuenta que de lo ocurrido se desprende claramente que, en CaixaBank S.A. la RENTABILIDAD parece estar por encima de su estricto Código Ético o del simple cumplimiento normativo y/o legal. Tanto es así que ni el conocimiento de la comisión reiterada de delitos frenó los premios y/o elogios mientas la Entidad se beneficiaba claramente de ello. La honestidad, profesionalidad, execelencia y demás -tan prometida a accionistas y clientes- sólo aparecieron cuando el escándalo se hizo público... lo que sugiere que, más que a "valores", quizás deberíamos referirnos a un cinismo absoluto y una mayúscula mezquindad.

En el artículo anterior, el periodista deja patente la destacada participación de la Entidad catalana (entonces "la Caixa") al afirmar que "La mayor parte de las operaciones se desarrollaron en la sucursal de La Caixa" . El que, además de Directora y Subdirector, también esté imputado un jefe de zona (un "profesional" responsable de todas las oficinas de una zona geográfica), corrobora -al igual que la sentencia del TSXG- que CaixaBank S.A. sabía perfectamente lo que ocurría allí y colaboró en ello. Es imposible pensar que fueron unos pocos empleados y eximir de responsabilidad a la entidad catalana. Es más, si los hechos se hubieran producido con posterioridad a la reforma del Código Penal del 2015 (en el que se aprobó la responsabilidad penal de las personas jurídicas), probablemente CaixaBank S.A. estaría imputada en el caso como Entidad -no sólo sus trabajadores-, al igual que le ha ocurrido hace poco al Partido Popular con la desaparición de pruebas en el caso "Bárcenas".


Por último, desde AccionistasCaixaBank queremos aprovechar para destacar la poca cobertura mediática que ha tenido este asunto. Más allá de la "Voz de Galicia", "el Faro de Vigo" y pocos periódicos de la región, son pocos los medios de comunicación que han cubierto lo que ha supuesto es mayor fraude fiscal de Galicia. Cuanto menos,esto resulta muy curioso... tanto como el que la causa que afecta a las entidades financieras haya sido declarada secreta. Los supuestos intentos de soborno con objetivo de que algunas empresas no se vieran implicadas también son prueba del secretismo que -por desgracia- parece afectar al caso.
"La última pieza de la causa que sigue sin cerrarse y declarada secreta es la que afecta a las entidades bancarias e investiga el papel que pudieron desempeñar algunos empleados en la defraudación y falsificación documental descubierta.


En un segundo post reflexionaremos sobre el supuesto papel desempeñado en la trama por parte de los empleados de la entidad catalana. Tal y como destacamos en los posts sobre Movilidad Funcional, el empleado de CaixaBank S.A. está completamente indefenso ante represalias envueltas por un clima de opacidad. Por ello, lo sensato es no esperar que pueda negarse a cierto tipo de peticiones. De hecho, el fraude de "Las 5 Jotas", es claro ejemplo de todas aquellas consecuencias que esta indefensión laboral conlleva para accionistas, clientes y ciudadanía en general. Sin exonerar de responsabilidad a los trabajadores implicados, es justo reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿Hasta qué punto se podrían haber negado a participar en ello?