Caja de Ingenieros/Caixa d’Enginyers (www.caixa-enginyers.com) es un ejemplo paradigmático de ello. Fundada en 1967, bajo la forma jurídica de cooperativa de crédito, por un grupo de ingenieros industriales catalanes con el paraguas del Col·legi d'Enginyers Industrials de Catalunya. En la actualidad cuenta con 110.000 socios con presencia en todo el territorio nacional.
Si observamos la evolución de la cuenta de resultados de esta Caja a lo largo de los últimos años podemos constatar cómo, siguiendo los criterios correctos, el modelo de negocio sigue siendo muy válido.
Joan Cavallé, su director general, orquesta una cuenta de resultados que podríamos denominar como clásica para el sector financiero, de esas que apetece ver, sin sorpresas, sin cosas raras ni resultados extraordinarios, donde todos los márgenes muestran crecimiento respecto de la misma rúbrica comparando con la del periodo anterior.
Empezamos por el epígrafe de la actividad ordinaria o sea el margen de intereses, que aumentó un 77,24% en 2012 (en las cuentas de la entidad) tan difícil de conseguir en estos momentos de tipos muy bajos. Si analizamos las cuentas del grupo consolidado (que incluye operaciones de sus filiales de seguros, planes de pensiones y fondos de inversión), observamos que el comportamiento del margen de intereses es similar con un crecimiento del 75,53%.
El resto de márgenes siguen el mismo comportamiento. El bruto aumentó algo más del 28% creciendo la actividad ordinaria de la caja casi un 21% y del grupo casi un 45%. El beneficio bruto aumentó individual subió un 26,45% (y el del grupo un 47,38% debido en gran parte a la venta del negocio de mediación de pólizas seguros que le reportó 3 millones de euros). El beneficio neto de la entidad ascendió a 7,37 millones de euros mientras que el del grupo fue de 8,45 millones (+48,98%).
Nos limitamos a facilitar los datos correspondientes a 2012 ya que la entidad no facilita resultados semestrales. Este es un ámbito de mejora sin duda, el de la transparencia informativa.
El fuerte crecimiento de la actividad ordinaria es consecuencia de varios factores. En primer lugar un incremento de la actividad crediticia. Además, la fuerte posición de tesorería de la entidad, conseguida en parte por su prudente política de retribución del pasivo y secundariamente por al retraso del efecto de la disminución de los tipos de interés del activo crediticio respecto al pasivo, le permitió no acudir a los mercados para financiarse.
Esta liquidez la colocó mayormente en activos de deuda pública y en renta fija en unos mercados donde la rentabilidad fue al alza obteniendo mejores rentabilidades que en el año anterior. Como consecuencia de todo ello, el resultado de esas operaciones financieras se incrementó un 51,31%, hasta los 2,83 millones de euros, al cierre del ejercicio 2012.
Todo ello se consiguió a pesar del al incremento en la aportación al Fondo de Garantía de Depósitos y mayores incremento dotaciones en la provisiones.
Destaca la reducida morosidad de esta caja que a finales de 2012 se situó en el 2,04% (con un aumento del 0,54%) respecto de 2011 (la media del sector financiero español fue del 10,44%). Por su parte, el coeficiente de solvencia se situó en el 12,71% y la ratio de cobertura de morosos fue del 114,1%.
Con estos resultados los cooperativistas (los propietarios de la entidad) vieron como la rentabilidad de su título (comparado a las acciones de las sociedades mercantiles) fue del 5% con un adicional del 1,63% por revalorización del nominal que en la actualidad es de 93,5 euros.