En este caso la idea la sacamos de una página preciosa: Glorious Treats, a la que estamos completamente enganchadas, porque hace cosas geniales!!
¿Y no me diréis que no es una idea super-original? Y taaaan fácil de hacer, que no nos pudimos resistir... tuvimos que hacer nuestra versión.
¿Que cómo se hace? Pues muy sencillo: para empezar necesitamos dos cortadores iguales pero de diferentes tamaños. Hacemos dos modelos de galletas: en la mitad de ellas recortamos sólo el borde exterior con el cortador más grande (serán el suelo y la tapa de cada cajita) y para la otra mitad recortaremos además el interior con el más pequeño para hacer el hueco de la cajita.
Después solamente tenemos que apilarlas, pegarlas entre ellas con una gotita de glasa, y decorar la galleta que servirá de tapa.
A los niños les encantará... bueno, para qué nos vamos a engañar, a los mayores también!! jejeje
¿¿No son monísimas??