Este bizcocho surgió ante la visión de tres hermosos plátanos que día tras día, observaba como iban consumiéndose en el frutero. En esta ocasión no iban a parar en la basura como en otras ocasiones y me acordé de los potitos infantiles que todos hemos dado a nuestros hijos en muchas ocasiones como merienda o postre y que además de ser de lo más nutritivos, tienen un sabor y un aroma impresionantes; la mezcla de plátanos con las manzanas y el zumo de naranja es toda una amalgama de deliciosos contrastes que añadidos al resto de ingredientes, nos proporcionan un bizcocho de lo más jugoso y que resulta el doble de rico si lo tomamos fresquito.
La receta esta basada en el famoso Banana Bread o Pan de plátano, un cake con bastante tradición en América y al que el añadido de manzana y naranja confitada le proporciona una textura húmeda y un crescendo de sabor con el paso de los días.Os recomiendo guardarlo en envase metálico y en frío para disfrutarlo con todo su aroma.
250 gr de harina de trigo tipo repostería100 gr de azúcar blanquilla100 gr de azúcar moreno200 gr de mantequilla a temperatura ambiente3 plátanos de Canarias muy maduros4 huevos½ cucharada de bicarbonato sódico1 cucharadita de extracto de vainilla1/2 cucharadita de canela molida1 pizca de sal50 gr de nueces picadas120 ml de leche entera1 manzana3 rodajas de naranja confitada50 gr de chocolate troceado o pepitas de chocolate
Opcional
Chocolate de coberturaGlaseado de limón
Con estas cantidades me dio para un molde de 22x10x6 y 10 versiones individuales.
Precalentamos el horno a 180ºC.
He usado un molde alargado tipo plum cake. Untamos con mantequilla y espolvoreamos con un poco de harina.
Introducimos en un bol los plátanos, el azúcar y la leche. Machacamos con un tenedor hasta que quede un puré ligero pero en el que se noten los trozos de plátano, esta pasta es la que le va a dar al cake ese toque delicioso, con un ligero dulzor pero no en exceso.
A continuación troceamos la manzana y la trituramos. Incorporamos a la pasta de plátano y removemos bien.Tamizamos la harina junto al bicarbonato y la sal. Añadimos a la mezcla anterior y removemos bien hasta que la harina quede totalmente integrada.
Mezclamos la mantequilla en pomada (a temperatura ambiente), la esencia de vainilla y la canela hasta que esté cremosa, luego incorporamos los huevos uno a uno. Añadimos todo a la anterior mezcla, lo batimos bien hasta que quede una suave crema de bizcocho.
Ahora añadimos la naranja confitada, las nueces y el chocolate, todo ello troceado.
Vertemos la mezcla en el molde engrasado de cake.
Horneamos el bizcocho en el horno 180ºC unos 40-45 minutos (siempre comprobando con un palillo la cocción, para que quede bien hecho). Los últimos 15 minutos tapad el cake con un trozo de papel de aluminio para que no se os quede demasiado tostado.
Sacamos del horno y dejamos enfriar. Desmoldamos y una vez frío podeís decorar con un glaseado simple de azúcar glass y zumo de limón, os lo aconsejo porque incrementa notablemente el sabor, o con un ganache de chocolate.
Una ventaja de este bizcocho es que te dura varios días gracias a la textura que le da el plátano que hace que parezca que está recién hecho.