No a todos gustan las playas de grava, arena gruesa y bolos cantoneados por el agua. Es posible que disfruten más con la fina arena que se te escapa entre los dedos. Pero para aquellos que prefieren las playas de grava y las aguas más transparentes para realizar snorkel o bucear este tipo de calas son su paraíso.
Una fuerte pendiente de descenso nos separa de la Cueva de los Arcos y la cala. El aparcamiento lo tenemos a los dos lados de la carretera. La explanada que hay al llegar a la playa con una pequeña rotonda la han dejado habilitada para los autobuses y vehículos oficiales. Dependiendo de la hora y día que lleguemos encontraremos sitio para aparcar en esta pendiente. Y habrá que descender hasta la playa cargados.
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