Ingredientes:
- Dos calabacines grandes.
- 250 Gramos de queso Feta.
- 100 Gramos de queso fresco batido.
- Dos dientes de ajo.
- Sal y pimienta blanca.
- Una cucharada de aceite de oliva.
Lava y corta los calabacines en cuadros pequeños conservando la piel. Sofríe con una cucharada de aceite de oliva, una pizca de sal y pimienta blanca, todo a fuego suave hasta estar tiernos, aproximadamente unos diez minutos. Reserve hasta enfriar. Coloque en un bol el queso Feta o queso especial para ensaladas cortado de dados, ralle los ajos hasta hacer un puré y añada junto a los cien gramos de queso fresco batido y el sofrito de los calabacines. Mezcle suavemente y sirva como guarnición.
¡Feliz verano!