- 2 calabacines grandes.
- 4 cucharadas soperas de aceite.
- 1 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de ajo en polvo.
- 1 cucharadita de orégano.
- 1 cucharadita de pimienta.
- 4 láminas de mantequilla.
- Cecina.
- Queso rallado.
Cortáis los extremos al calabacín y lo partís en dos trozos iguales, ahora colocáis dos palillos a los lados del calabacín y los vais cortando en rodajas de 2 a 4 centímetros sin llegar hasta el final, para ello habéis colocado los dos palillos.
Una vez terminado este paso, mezcláis el aceite con el ajo en polvo, la sal, la pimienta y el orégano y lo esparcís por cada uno de los calabacines abriendo las aberturas para que queden bien empapados. Colocáis una lámina fina de mantequilla en cada uno de los calabacines y los metéis al horno durante 35 minutos a 180º.
Gasto: 2 euros.
Raciones: 2 raciones.
Dificultad: Fácil.