Los calabacines me encantan,sobre todo los de temporada.En veranocomemos muchos calabacines casi siempre en fritada (la que hacia mi madre con pimentón) y simplemente fritos pasado previamente por harina, en tortilla también nos gustan bastante. Pero como hay que ir probando cosas nuevas esta vez los he preparado según una receta de la revista Lecturas de….. pues ni me acuerdo de que año es.
Como siempre he variado alguna cosilla, más que nada en la forma de hacerlos que en la original se hacían primero fritos y yo los he preparado a la plancha para que no tuviesen tanto aceite. Lo cierto es que han quedado muy ricos y los volveré a hacer algún día más.
Para esta receta necesitamos:
4 calabacines 4 tomates 1 cebolla 50 gramos de queso gruyere rallado Aceite Orégano, sal, pimienta.
Pelamos la cebolla y la cortamos en trocitos pequeños, en una sartén con un poco de aceite la ponemos a pochar hasta que empiece a tomar color (esto siempre a fuego lento y con un poco de sal para facilitar el proceso), pelamos los tomates y los trituramos, cuando la cebolla ya esté bien pochada añadimos el tomate triturado, un poco de sal, pimienta y orégano y dejamos cocinar a fuego bajo durante una media hora removiendo de cuando en cuando.
Mientras se cocina la salsa lavamos los calabacines y los cortamos en rodajas de unos 8 mm los vamos pasando por la plancha hasta que empiecen a tostarse un poco (también los podéis hacer en la sartén con aceite), reservamos
Untamos una fuente de horno preferiblemente redonda con un poco de aceite y vamos colocando los calabacines de manera ordenada montando uno sobre otro, cubrimos con la salsa de tomate, espolvoreamos un poco más de orégano y cubrimos todo con el queso, tapamos con un papel de aluminio.
Llevamos al horno previamente calentado a 190º C durante unos 40 minutos, los últimos 5 minutos quitamos el papel de aluminio y dejamos que se gratinen un poco.