¡Qué buenos quedaron! Y eso que no estaba muy segura de como hacerlos porque aunque he preparado otros platos similares con el calabacín largo, al abrir estos me di cuenta de que tenían más carne y además ésta parecía un poco más consistente.
La idea era emplear bacalao con tomate, o sea un relleno blando, por lo cual enseguida pensé en cocinar el calabacín al dente para que hiciera contraste. Hubiera sido muy distinto si por ejemplo hubiera usado setas,hortalizas, u arroz salteado similar. Entonces probablemente hubiera optado por cocerlo en el horno cinco minutos más.
Ingredientes que necesitaremos para 4 personas4 calabacines redondos (los elegí grandes)400 g bacalao6 tomates maduros (de los de rama)1/2 manojo de ajos tiernos1 cebolla mediana8 espárragos blancos pequeños en conserva150 g de guisantesPimienta negraAceite de olivaSal
Para la bechamel20 g de mantequilla1 cucharada colmada de maicena300 ml de lecheNuez moscadaSal
Empezaremos por lavar y cortar el calabacín a la altura que más os guste. Yo lo hice unos cm por encima de la mitad, como podéis ver en la fotografía...
Encender el horno a 180º
Poner los calabacines y las tapas a cocinar por espacio de 15 minutos. Cuando los saquéis del horno estarán blandos pero aún consistentes. Cinco minutos más o menos dependerá del tamaño de los calabacines
A continuación hacer un corte alrededor de la pulpa del interior con un cuchillo de punta afilada y sacarla con una cucharilla. Hacer lo mismo con la tapa sin ahondar mucho. Desechar las semillas y cortar la pulpa a trocitos. Reservar.
Poner los calabacines boca abajo, encima de papel de cocina para que suelten líquido. Mientras prepararemos el relleno.
Cocer los guisantes en un poco de agua con sal.
Por cierto si alguna vez queréis hacer guisantes naturales y se os arrugan, Finuca os explica como cocerlos para que esto no pase
Hacer un sofrito confitado a fuego lento con la cebolla y el ajo tierno todo cortado bien pequeño.
Pelar y picar el tomate maduro (si queréis lo podéis triturar). Sofreír todo junto. Condimentar con sal.
Añadir el bacalao desalado cortado a dados menudos. Sofreír un minuto. A continuación incorporar los espárragos troceados, los guisantes y la pulpa de los calabacines. Remover y condimentar con pimienta.
Rellenar los calabacines con generosidad.
Bechamel espesa para cobertura.
Calentar en un cazo la mantequilla, disolver en ella la maicena. Remover hasta que se integre. Poner a fuego lento y hervir sin dejar de remover. Echar poco a poco la leche caliente hasta que se forme una crema espesa. Condimentar con sal y rallar un poco de nuez moscada por encima. Dejar templar unos instantes para que coja consistencia.
Napar por encima los calabacines. Cubrir con su propia tapa y terminar de cocinar en el horno a 180º otros 15 minutos más.
El mismo relleno puede servir para hacer tarrinas individuales. Las he gratinado al horno con bechamel y queso rallado por encima.
Un buen entrante para la Cuaresma