Y, es que, nadie se puede resistir a un buen gratinado. Bien sea de macarrones o verduras. Otra ventaja es que son fáciles de cocinar y nadie deja nada en el plato.
2.-Pelamos y picamos la cebolla, en una sartén añadimos la margarina, 2 cucharas. Rehogamos la cebolla hasta que este transparente, añadimos 75 gr de pulpa picada de los calabacinos. Cocinamos 5 minutos. A continuación añadimos unas cucharas de harina y removemos bien, vertemos la leche de a poco, alternándola con un poco de harina, hasta conseguir la bechamel. Salpimentamos y añadimos la nuez moscada. Escurrimos el agua de las latas de atún, agregamos estas a la bechamel. Dejamos que se cocine unos 5 minutos más.
3.- Rellenamos los calabacinos con la bechamel de atún, esparcimos el queso por encima y gratinamos 15 minutos a 180ºC, hasta que estén dorados. Dejamos templar un poco y servimos enseguida.
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