Es época de calabaza y podemos disfrutarla tanto en platos salados como en dulces. Y hoy vamos a prepararla de una forma rápida y limpia, sin grasa y con mucho sabor.
Nos sirve como primer plato o como acompañamiento a una carne o pescado.
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Especias variadas: Jengibre, cúrcuma, ras el hanout, comino, ajo, curry...
PREPARACIÓN:
Cortamos nuestra calabaza por la mitad a lo largo y la pelamos. Retiramos las pepitas de la parte redonda con unas cuchara y pelamos. A continuación cortamos dados grandes y la colocamos en un bol.
Ahora añadimos a la calabaza dos cucharadas de aceite de oliva, salpimentamos y añadimos las especias que más nos gusten.
En esta ocasión utilicé un poco de jengibre, cúrcuma, ras el hanout, comino, ajo y curry. Pero podéis usar otras, las que más os gusten.
Por último llevamos al horno. Se pueden hornear en una placa de horno convencional durante 20 minutos a 180ºC, dándole la vuelta de vez en cuando para que se doren de manera uniforme.
Yo en esta ocasión las hice en la freidora de aire. Lo que hago es colocar una papel de horno humedecido en la cesta y sobre ésta coloco la calabaza.
Programo 20 minutos a 180ºC y de vez en cuando abro y muevo la calabaza para que se distribuya bien el calor por toda ella.
Pasado ese tiempo, la calabaza está perfectamente cocinada, con un color precioso y un sabor distinto, potenciado por las especias.
¿Os animáis a probar?