Y ya sólo nos queda servir empañándolos de una refrescante sangría, o de un tinto de verano o una cerveza bien fría, y si mientras no lo comemos podemos tener una bonitas vistas al mar, mejor que mejor.
Y ya sólo nos queda servir empañándolos de una refrescante sangría, o de un tinto de verano o una cerveza bien fría, y si mientras no lo comemos podemos tener una bonitas vistas al mar, mejor que mejor.