El calamón común ( Porphyrio porphyrio), es también conocido como el "gallo" o "gallo azul". Al igual que otras especies, este ave estuvo apunto de extinguirse en España a mediados del siglo pasado. Los motivos fueron: la presión cinegética, la desecación de lagunas y la mala calidad de las aguas.
En la actualidad, las poblaciones están bastantes recuperadas. Es un placer como fotógrafo y amante de la naturaleza observar al mayor de los rálidos europeos cerca de casa. Ver sus colores y observar su comportamiento para mi es un deleite.
Entre la espesa vegetación, palustre de la mitad sur de la península se desliza de manera furtiva un ave que a veces se confunde con la gallineta común, aunque es bastante más grande. Al atravesar un claro, observas un impresionante color azul y el rojo intenso de pico y patas. Ya sabes que es un calamón.
Es bastante ruidoso y al anochecer suele hacer resonar su extraña voz que se asemeja a un trompetazo, que se oye a grandes distancias.
Los adultos tienen un plumaje de tonos azulados y violáceos, que se vuelve azul metálico en la cara, cuello y la parte superior del pecho. Las infracoberteras caudales, de color blanco níveo, contrastan con el resto del ave, las utiliza para expresar sus estados de ánimo y comunicarse con otros ejemplares. Las patas y largos dedos son de rojo intenso al igual que el grueso pico provisto de un casquete.
Puede pesar más de 800 gr., mide unos 50 cm. y tiene una envergadura alar de un metro.
Es un ágil trepador, puede subir a lo alto de las cañas y tallos; también nada con facilidad, zambulléndose cuando la charca es profunda. Vuela relativamente bien, con las patas colgando.
La base de su alimentación es vegetal: carrizo, enea, juncos, plantas subacuáticas, etc. Aunque también come artrópodos, crustáceos, moluscos e incluso pequeños vertebrados.
Para fotografía es poco confiado y tiene un ojo que brilla con facilidad.
Calificación de la UICN: