Calas en la bici. ¿Sí o no?

Por Diariodeuncampista @ddcampista

No es la primera vez que escribo en el blog sobre los pedales automáticos y las calas. En la entrada de vocabulario ciclista y en la de mejoras de material que marcan la diferencia, ya traté esta cuestión aunque de forma bastante breve. Como considero que es un tema importante he decidido darle un post propio.

Conjunto de zapatilla + caña + pedal automático. El conjunto de arriba es de mountain bike y el de abajo de carretera

¿Qué son los pedales automáticos? ¿Qué son las calas? ¿Para qué sirven?

Los pedales automáticos son unos pedales especiales, distintos a los de plataforma que vienen montados por defecto en las bicicletas. Para poder usarlos correctamente necesitamos: unas zapatillas especiales de ciclismo y unas calas.

Las calas son una especie de lengüetas que se instalan en las suelas de las zapatillas de ciclismo a la altura de los metatarsos. Las calas sirven para acoplarse a los pedales, de tal manera que estos últimos quedan perfectamente enganchados a la suela de las zapatillas. Popularmente cuando alguien menciona las calas se refiere a todo el conjunto de pedales + cala.

Todo esto sirve fundamentalmente para dos cosas: para poder mantener mejor una correcta posición de pedaleo y por otro lado para transmitir la fuerza de tus piernas a las bielas de la bicicleta de forma más eficiente.

¿Qué tipos hay?

Cada marca desarrolla sus propios sistemas de pedales y calas, por lo que si tratas de usar pedales y calas de distinta marca verás que son incompatibles entre sí. Aunque este fenómeno lo trataré en entradas futuras, lo que sí podemos convenir es que esencialmente hay dos tipos de calas y pedales automáticos: para las bicicletas de carretera y para las bicicletas de montaña (como se ve en la imagen superior).

¿Merecen la pena?

Es la pregunta de oro. La mayoría de personas que no lo usan se muestran recelosos por una razón. Se preguntan si se podrán acostumbrar adecuadamente a usarlos, si no se caerán o si se harán mucho daño en el intento de usarlos. Como anteriormente señalé, los pedales automáticos quedan enganchados a las zapatillas de ciclismo a través de las calas. Sólo se pueden separar haciendo un giro de tobillo hacia el exterior del pedal, por lo que si se te olvida sacar los pies del pedal, o si te sucede algo que te impida hacerlo te caerás por no poder apoyar los pies en el suelo.

A pesar de esto mi respuesta es un sí rotundo. ¡Claro que merecen la pena! Después de haber estado más de dos años practicando el ciclismo de forma activa te diría que con las calas he notado la mayor diferencia en cuanto a saltos de calidad en el material. Te hacen ir más rápido (en mi caso en torno a unos 3 km/h a un esfuerzo medio) gastando bastante menos energía. Además tras haber estado usándolo durante largos períodos de tiempo te duelen menos los pies.

Si aún no los usas te animo a que les des una oportunidad. Si en cambio ya llevas un tiempo con ellos, te animo a que cuentes tu experiencia en los comentarios.

¡Un abrazo!