El otro día hicimos una tarta para una despedida de soltera y el bizcocho era un Red Velvet, siempre hacemos de más y además están los recortes de la joroba que le salen muchas veces a los bizcochos, al final los recortes se tiran un montón de días dando vueltas por la despensa, algunas veces se gastan en los desayunos, pero esta vez aún quedaba un buen trozo que ya se estaba quedando demasiado seco para comer, al verlo hoy he pensado y por qué no hago un pan de Calatrava pero rojo? Y como se prepara en un suspiro lo he preparado, la verdad es que queda muy original y con un saborcito muy rico.
Así que ya sabéis otra forma nueva de dar salida a los restos de bizcocho red velvet. Fácil y sabroso, además es económico.
Vamos a necesitar:
300 gramos de restos de bizcocho red velvet 1 litro de leche 200 gramos de azucar 6 huevos 2-3 cucharadas de emulsión para red Velvet o colorante rojo (Sugarflair) 1 cucharadita de pasta de vainilla. Caramelo para el molde.
Preparar un caramelo o bien poner en el fondo de un recipiente de cristal caramelo liquido comprado (el otro queda mejor, y es fácil de hacer, solo ponemos el azúcar humedecido con un poco de agua en un recipiente que pueda ir al microondas y le vamos poniendo 1 minuto cada vez a máxima potencia hasta que veamos que empieza a tomar color), untar el fondo y las paredes con el caramelo, reservar. Batir los huevos con el azucar y la cucharada de vainilla, añadir el colorante o la emulsión hasta que veamos que adquiere el color rojo, añadir la leche y volver a mezclar bien.
Desmenuzar el bizcocho y poner en el molde sobre el caramelo, verter la mezcla de leche y huevos y llevar al horno al baño Maria (200 grados con calor por abajo y aire) durante unos 50 minutos, dejar enfriar bien antes de desmoldar, mejor de un día para otro.