Calçots confitados con salsa romescu versión innovadora. Vegan & gluten free. Lo que nos gusta, vaya.

Holi! Hoy tengo mucho sueño porque he dormido menos de lo que me gusta dormir, espero explicarme bien. Te hago un spoiler, la salsa romescu es innovadora porque tenía un trozo de calabacín que no sabía qué hacer con él y lo añadí. Si quieres irte a la montaña a hacer una calçotada y mancharte, aquí te dejo unos consejitos.

Hace poco compré en una tienda una cosa que parecían calçots pero no lo eran, su grosor era más fino aunque de sabor, sabían parecidos. Espero que nadie se ofenda por eso que he dicho. Espero que tampoco se ofenda nadie si digo que puedes hacer esta receta con puerros en lugar de calçots, pero ahí lo dejo. Yo he hecho muchas veces puerros al horno, tardan bastante en hacerse pero quedan riquísimos y si le pones salsa romescu por encima, pues ya lo petas.

Dicho esto, quiero decir que fue el amigo hetero de Lucía me dijo que los calçots confitados estaban riquísimo s y que me comprara una olla lenta para este tipo de cosas. Todavía no me la he comprado, pero la verdad es que tengo intención porque he escuchado a mucha gente hablar bien sobre estos aparatos.

¿Cómo se confitan los calçots?

Para hacer los calçots confitados, primero tienes que pelarlos bien, no queremos meterlos en una olla llenos de tierra y cosas por fuera, no nos gusta eso. Una vez que peles la primera capa, lávalos para asegurarte de que no vas a masticar piedrecitas, producen una sensación muy incómoda con los dientes y son poco nutritivas. Te recomiendo que pongas el máximo número del calçots posible porque tardan un rato en hacerse, sería optimista decir que si te sobran los metas a un tupper, pero seguro que te los comes todos.

Tienes que echar aceite en la olla hasta cubrirlos, si no están del todo cubiertos no te preocupes, del calor se ablandarán, perderán tamaño y acabarán sumergidos dentro del aceite haciéndose despacito. Ahora, es la hora de la temperatura, tienes que hacer que el aceite hierva como de broma, es decir, que suban burbujas muy pequeñas hacia la superficie, que casi no suene. No queremos que se frían, queremos que se hagan muy despacio. Concretamente, tardarán unos 40 minutos. Luego los sacas, los escurres y esperas a que se enfríen un poco para comértelos, que seguro que queman. Puedes aprovechar que pones aceite en una olla para hacer estas setas rebozadas con alioli de ajo negro que uf, flipas.

Ahora es el momento salsa, yas. Esta salsa vale para todo, yo personalmente me la como a cucharadas, voy a dar medidas para hacer una cantidad grande, así no te quedas con ganas:

Ingredientes para hacer salsa romescu sin gluten

• 4 Tomates
• 1 trozo de calabacín
• 1 Nora
• 1 Cabeza de ajos
• 1 Puñado de almendras
• Pimentón, vinagre, aceite de oliva y sal

El calabacín no es obligatorio, pero si te sobra a ti también, pues guay. Esta salsa es más fácil de lo que parece, tienes que poner los tomates lavados sin pelar en una bandeja de horno junto a la ñora y la cabeza de ajos. Tardarán unos 40 minutos en hacerse a 180 grados, como los calçots, vaya sinergia, están hechas la una para la otra.

Cuando saques todo el horno, espera a que se enfríen un poco, sobre todo los ajos, ya que tienes que ir pelándolos para sacar el ajo en sí y ponerlo en el vaso para batir junto al resto de ingredientes. Yo le pongo media cabeza, pero eso al gusto, ten en cuenta que al estar horneados, no saben tan fuertes. Las almendras, te recomiendo que las tuestes un poco en una sartén, le dan más flow. El aceite, vinagre, sal y pimentón, lo pones al gusto, no quiero sugestionarte. Ahora bates todo bien fuerte y ya está, no tiene más misterio.

Puedes ponerte babero como hacen en los restaurantes donde sirven calçots si quieres, pero si te los vas a comer en pijama, disfruta de la vida y mánchalo, que seguro que se ha manchado alguna vez de cosas peores.

Eso es todo, espero que te guste y si es así, puedes suscribirte al blog aunque siempre se me olvida enviar newslettahs, pero por si acaso. Muak!