Calculando el valor de lo incalculable

Por Eire
Una buena canción que llega cuando menos te lo espera  Una mirada de afecto, sincera de cualquiera que te tenga estima Una mirada de tu perro, para quien tú lo eres todo Una voz dulce que te transmite serenidad  Un olor que de repente te trae buenos recuerdos Una luz que te recuerda que es de día y que el sol siempre brilla en algún lugar y siempre aparece todos los días fiel a su cita de amanecer. y un sinfin de pequeños y mínúsculos detalles que pasan de puntitas, casi desapercibidos y cuyo valor es incalculable, porque las cosas más bellas no tienen precio porque no pueden tenerlo.