Así la generación térmica se realiza en centrales térmicas que dan servicio a comunidades enteras, cuyo tamaño puede variar desde un grupo de edificio a barrios y pueblos enteros.
El rendimiento de estos sistemas se estim que es un 10% superior al de los sistemas centralizados por edificio y un 30-40% superior al de los sistemas individuales.
Estas centrales térmicas pueden emplear muy diversas tecnologías como son:
- Calderas convencionales basadas en la combustión de combustibles fósiles o biomasa.
- Centrales de cogeneración que generan conjuntamente electricidad y energía térmica aprovechando la energía excedente del proceso de generación de electricidad.
- Centrales solares térmicas que aprovechan la energía solar.
- Centrales geotérmicas que aprovechan la energía del terreno.
En los edificios demandantes de energía térmica deben disponerse una serie de subestaciones térmicas en las que se realiza el intercabio de calor entre el fluido caloportador o primario y el fluido de transferencia hasta los puntos terminales de consumo. Estas subestaciones se encargan también de la contabilización de la energía consumida.
Uno de los casos más conocidos es el del sistema de vapor de la Ciudad de Nueva York, operado actualmente por Consolidated Edison y que lleva vapor para calentar o enfriar ambientes a más de 1 millón de clientes.En España hay varios ejemplos de calefacciones de barriada; concretamente en Madrid, Colonia de la Esperanza (aprox. 3200 pisos de unos 110 m² de media), Barrio Altamira o Meseta de Orcasitas. También destaca la central térmica de la ciudad universitaria, obra del arquitecto Manuel Sánchez Arcas y del ingeniero Eduardo Torroja, que fue Premio Nacional de Arquitectura en 1932. Esta central da servicio a muchas facultades de la Universidad Complutense de Madrid.