Por lo tanto, victoria merecida de Connecticut en una Final donde resultó clave la defensa de Jeremy Lamb sobre Shelvin Mack, al que dejó en sólo un punto en las nueve jugadas en el que lo defendió. Tras una primera parte en la que Butler se fue venciendo en el marcador, en la segunda la defensa de Connecticut terminó por decantar el partido de parte de la universidad de Sporrs. Lo que no hay que perder de vista es que una Final algo descafeinada no debe ocultar la dimensión de este Torneo. Ni en NBA, ni en ninguna competición de baloncesto FIBA, bien a nivel de clubes o a nivel de selección, se producen sorpresas de este tipo. Impensable ver que entre los cuatro mejores equipos de una de estas competiciones se encuentren equipos como Butler o Virginia Commonwealth y no llegaran ninguno de los cuatro equipos mejor situados como cabezas de serie. Más allá de Butler o VCU, no hay que olvidar nombres como Richmond, Morehead State, Florida State o Marquette, llegando mucho más lejos de lo que se preveía, todo eso alimentado por un torneo en el que se disputan eliminatorias a partido único y en campo neutral.
PD: los números entre paréntesis detras de cada nombre es el ránking otorgado por ESPN a cada jugador de instituto.