“Caliente”, de Luna Miguel

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

«Una historia personal de amor y placer»

“«Cuando me rompió el corazón, decidí gastar parte de mis ahorros en una tienda de juguetes eróticos. La expresión «romper el corazón» es torpe, pero se ajusta muy bien a ese momento trágico en el que sientes tu pecho herido. Su rotura. Casi como si a una le abrieran con un cuchillo la carne, de la que en vez de sangre brota aire». [Pág. 9]

Cubierta de ‘Caliente’

Luna Miguel brinda en Caliente su narración más íntima sobre el deseo, el amor plural y la creación literaria. La protagonista de esta historia cree que le han roto el corazón, y la primera medida que toma para volver a ensamblar cada uno de sus pedacitos es adentrarse en su propio cuerpo en busca de placer. ¿Pero qué es lo que verdaderamente
conmueve y excita a Luna Miguel? Por ejemplo: la lectura atenta de una larga lista de autoras que escribieron sobre sexo y relaciones afectivas fuera de la norma mucho antes que ella: Louise Glück, Cristina Morales, Annie Ernaux, Hilda Doolittle, Chris Kraus, Marvel Moreno, Anaïs Nin, Marina Tsviétaieva, H. D., Renée Vivien, y un largo etcétera. O por ejemplo: la investigación del placer ajeno a través de entrevistas muy íntimas con mujeres de todo el mundo. Si Emily Dickinson reconoció en un poema que estaba «orgullosa de su corazón roto», aquí Luna Miguel también desvela con orgullo sus cicatrices sentimentales, para regalarnos una suerte de esquema planetario de lo que para ella significan la ética promiscua, el gozo en solitario y, sobre todo, la amistad.

“Escribir es desnudarse. Y cuando una está desnuda, es vulnerable. No solo porque el ojo humano esté entrenado para mofarse de la cicatriz, o de la flacidez, o del simple avistamiento inesperado de un genital ajeno. Estar desnuda es exponerse a una luz que te quemará cada centímetro de piel desprotegido. O a un frío que te hará tiritar hasta teñirte los labios de azul. Cuando escribo me siento vulnerable. Qué frío tengo y sin embargo qué ardorosa mi carne. Cuánto fuego contra mi pecho y sin embargo con qué energía tiemblo. Cuando escribo, miro mis manos en las que tantas cosas caben. Tantas casi como en mis ojos. Tantas casi como en mi corazón. O todavía más, pues lo cierto es que un corazón solo es metáfora y nadie, jamás —¿tal vez los endocrinos, o los comecorazones?—, al referirse a uno rememora la víscera. Hay palabras que son fármacos. Hay metáforas que son más poderosas que la propia imagen que evocan.” [Pág. 124]

Lee y disfruta de un fragmento del libro.

Luna Miguel

La autora:
Luna Miguel (Alcalá de Henares, 1990) vive en Barcelona, donde trabaja como periodista y editora. Desde los dieciocho años ha publicado los libros de poesía Estar enfermo, Poetry is not dead, Pensamientos estériles, La tumba del marinero, Los estómagos, El arrecife de las sirenas y Poesía masculina, y sus poemas se han traducido a una docena de lenguas. Es autora de los ensayos feministas El coloquio de las perras (2019) y Caliente (Lumen, 2021). Tras su primera novela, El funeral de Lolita (Lumen, 2018), que se ha traducido al italiano, Lumen publicará próximamente Conejitos.

El libro:
Caliente ha sido publicado por la Editorial Lumen en su Colección Ensayo. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 192 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo con una entrevista a Luna Miguel con motivo de su nueva novela Caliente en Córdoba tevé.


Para saber más:
https://www.lunamonelle.com/
Luna Miguel en Wikipedia.